14 de abril de 2013
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La crisis está afectando al normal funcionamiento de los proyectos que las Hijas de la Caridad tienen en marcha en el Barrio de la Milagrosa de Albacete (conocido también como las Seiscientas), para la promoción y desarrollo de personas empobrecidas, muy necesitadas: madres jóvenes y sus bebés; embarazadas para que puedan dar a luz y criar a sus hijos; niños y jóvenes que viven en situación de exclusión social y jóvenes inmigrantes africanos.
Es urgente ayudar entre todos, -cada uno en la medida de lo que pueda-, para ir afrontando los gastos que conlleva el mantenimiento de estos proyectos. Berta Tena, Hija de la Caridad de San Vicente de Paúl y Directora de la Obra Social Margarita Nasseau nos cuenta cuál es la situación y nos da este número de teléfono: 967 21 24 30, al que podemos llamar para explicarnos cómo aportar nuestra ayuda. También podemos visitar la página: http://www.osmargarita.org/ o escribir un correo a: osmargaritanaseau@hotmail.com
PREGUNTA. Berta, las Hijas de la Caridad estáis en el Barrio de las Seiscientas desde el año 1983, siempre atentas a la voz de los necesitados y dando respuestas creativas e innovadoras.
RESPUESTA. Por carisma y por opción estamos donde realmente están los pobres. Trabajamos junto a ellos, no para asistirles, sino para promocionarles y llevarles la Buena Noticia de Jesús de Nazaret. Nuestros hermanos empobrecidos nos están pidiendo con su actitud y con su voz aquello que les falta: no tienen cubiertas las necesidades más básicas que todo ser humano tiene que tener. Nosotros somos meros instrumentos en las manos de Dios y queremos ser esa persona que se acerca, que acoge, que sostiene.
P. Vuestra labor se traduce en cinco proyectos que tenéis en el barrio, uno de ellos para que jóvenes inmigrantes africanos puedan salir adelante.
R. Si, para ellos hemos buscado tres pisos. Son dieciocho jóvenes. Es un gran honor acoger a aquellos que realmente son los más vulnerables y seguir lo que Jesús nos dijo: fui extranjero y me acogisteis.
P. Cuando tengan trabajo se lo podrán costear, pero hoy por hoy no puede ser.
R. Efectivamente, y tenemos que afrontar el gasto que supone tener estos tres pisos en funcionamiento, a nivel de alquileres y suministros, cada mes: necesitamos unos 13.500 euros para poder acometer este gasto. Cuando empezamos los diferentes proyectos, la financiación de las instituciones era casi del 80%. En estos momentos en que la crisis es tan importante, nos han subvencionado el 20%, que es insuficiente para dar la respuesta acertada en los momentos que estamos viviendo, con un servicio de calidad.
P. Una manera de colaborar puede ser pagando el alquiler de un mes de uno de los pisos, también de los dos que tenéis para el Proyecto Amanece, para mujeres jóvenes que quieren dar a luz pero no tienen casa, ni acogida familiar ni nada de nada.
R. Sí. En el Proyecto Amanece, ahora mismo tenemos cinco chicas; la más joven con 16 años de edad. Tres han dado a luz, una está a punto y otra está embarazada. Es una gozada trabajar con ellas y apostar por esa vida que llevan en sus entrañas, pues ser personas humildes no puede ser causa de verse abocadas a abortar. Por otro lado, el piso es una vivienda de autonomía, es decir, nosotras les damos las herramientas para que puedan utilizarlas para su independencia. Ellas mismas quieren salir de esa situación en la que están y ojalá encontremos trabajo para estas chicas y se puedan independizar.
P. Qué bien que colaboremos aunque sea con un pequeño donativo… todo es válido para que podamos entre todos ayudar a estos dos proyectos.
R. Tengo que agradecer muchísimo a la Iglesia: al Obispado, a todas las parroquias. El Obispado está pagando el alquiler de uno de los pisos. Y doy las gracias también a muchas personas de buena voluntad que desinteresadamente nos ayudan y apoyan para que los proyectos puedan seguir adelante. También a los colegios que han colaborado, como el Colegio de Mahora, Nuestra Señora de Gracia; a la Universidad Popular, al Corte Inglés, que nos ayuden con pañales, juguetes… y a las Damas de Nuestra Señora de Loreto. Muchísimas gracias a todos, porque esta es la causa de Dios, la causa de los pobres.