Hoy la Iglesia celebra el día del DOMUND, como en España se conoce la Jornada Mundial de las Misiones, con el lema “¡Cuenta lo que has visto y oído!”. Obras Misionales Pontificias (OMP) ha lanzado una nueva campaña para esta jornada.
LEMA
CARTEL
REFLEXIÓN:
Este año el guion litúrgico del Domund ha sido elaborado por nuestro delegado de misiones, Fernando J. Zapata. Dejamos el trocito seleccionado como sugerencias para la homilía:
“¡Cómo nos quema el corazón al ver el sufrimiento de nuestro mundo! No podemos dejar que nadie se sienta lejos del amor de Dios, y por eso, como miembros de esta gran familia que es la Iglesia, no podemos dejar de anunciarlo y compartirlo. Recordamos con gratitud a los misioneros, que, con su testimonio de vida, nos ayudan a renovar nuestro compromiso bautismal de ser apóstoles generosos y alegres del Evangelio, que lleven palabras de esperanza: “¡El Señor ha salvado a su pueblo!” (Primera Lectura). “El Señor ha estado grande con nosotros, y estamos alegres” (Salmo). Sin la experiencia personal del amor de Dios, sin la alegría de sentirnos hijos suyos, es imposible la misión. Si Dios no está presente en mi vida, ¿qué voy a llevar a los demás? Por eso, la oración, como dice el papa Francisco, es la primera obra misional. Ambientes hostiles pueden hacernos dudar, pero eso no es excusa, sino una oportunidad para la misión. Nuestra identidad como Iglesia es evangelizar, dar testimonio de generosidad sin esperar frutos y siendo fieles a Cristo, “sacerdote para siempre” (Segunda Lectura), centro de nuestro ser misionero y plenitud de nuestra vida.
Dios necesita de cada uno de nosotros para gritar a nuestro mundo: “Ánimo, levántate, que te llama” (Evangelio). Porque es el Señor quien te llama; quien sale a tu encuentro, te cura, te consuela; quien tiene una palabra de alivio para ti. Hoy Jesús te pregunta: “¿Qué quieres que te haga?”. Sabe que tu corazón necesita de su compasión. Grítale a Jesús, llámalo. Hoy, día del Domund, Jesús te puede cambiar la vida. ¿No se podría decir que estamos ciegos, porque nos conformamos con caminar por la vida entre penumbras, cuando tenemos cerca a Jesús, luz del mundo? Mucha gente que se creía con vista no siguió a Jesús; Bartimeo, sí. Y Bartimeo puedes ser tú. Hagamos nuestra la oración del ciego de Jericó: “Rabbuni [Maestro], que vea”. Y ofrezcamos la vida por los misioneros. ¡Cuenta lo que has visto y oído!”.
COLABORA
Los misioneros necesitan de tu oración y colaboración económica, para el sostenimiento de sus proyectos en territorios de misión. No lo dudes, en la colecta de la misa de tu Parroquia, en tu colegio… ¡Colabora con el DOMUND!
También puedes colaborar:
OMP recuerda por qué es necesario el DOMUND en cinco puntos: