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3 de marzo de 2017

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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]D[/fusion_dropcap]irigiéndome al gran público, comencemos por aclarar conceptos y señalar los lindes. Entendemos por carisma el conjunto de valores o características identitarias de una persona o de una institución,  que constituyen como su esencia, su razón de ser, y que, a la vez, son como la fuerza motriz que mueve todos los hilos y energías de su actuar y todos modos de situarse, en relación con el mundo que le rodea.

Pocas instituciones en la Iglesia tienen signos tan claros de identidad como la  que llamamos Familia Vicenciana (FAMVIN), conjunto de grupos humanos, dentro de la Iglesia, que tratan de vivir, de manera actualizada, dinámica y creativa, el espíritu o carisma vicenciano. 

Vicente de Paul, 1580-1660, es el santo elegido por Dios para dar vida al carisma que lleva su nombre: vicenciano, en español, viene de Vicente, aunque en otras zonas geográficas de habla hispana, se denomina vicentino.

Dos acontecimientos principales marcan el comienzo del carisma Vicenciano. Los dos tienen nombre del lugar donde ocurrieron: Folleville y Chatillon. En Folleville, dominio de la noble familia de los Gondi, el 25 de Enero de 1617, Vicente predica un sermón sobre la conversión, el mismo día de la conversión de San Pablo. El sermón encendido de Vicente tiene tales efectos que todo el mundo se mueve a hacer una confesión general. La perspicacia de Vicente le ayuda a darse cuenta de la  pobreza espiritual del pobre  pueblo del campo; también del estado lamentable y de la ignorancia de sus sacerdotes.

Aquella chispa dio origen, con el tiempo, a las misiones populares, que constituyen la quinta esencia de los Padres Paules, de tal modo que el nombre original, oficial, de los Padres Paúles es “Congregación de la Misión” (CM). La intuición y visión práctica de Vicente le llevó después al descubrimiento de la urgencia de la  formación del clero. Pero este aspecto rebasa, de momento, los  límites  de esta pequeña reseña.

En la concepción providencialista de San Vicente, el sermón de Folleville, el 25 de Enero de 1617,  día de la conversión de San Pablo, marca el verdadero origen de la Fundación de la Congragación de la Misión o de los PP. Paúles.

Chatillon des Dombes, muy cerca del París de aquel tiempo, fue la primera parroquia donde el joven sacerdote Vicente ejerció de párroco. El domingo, 20 de Agosto de 1617, a punto de salir al altar para decir la misa, le vienen a decir que una familia está a punto de morir materialmente de hambre. El fogoso Vicente improvisa un sermón sobre la caridad que conmueve a todo el pueblo. Aquella noche, y los días siguientes, sobró de todo en aquella familia. Y de nuevo brilla el genio creativo y práctico del joven Vicente: aquella avalancha de buena voluntad y generosidad había que canalizarla y estructurarla: nacen las Cofradías de la Caridad. Aquellos elementales reglamentos de caridad y el impactante movimiento de solidaridad que, con el paso del tiempo, produjo en los distintos extractos de la sociedad francesa, están en el origen de la caridad y solidaridad universal organizada, que nosotros disfrutamos en nuestro tiempo. Por eso, Vicente de Paúl es el Santo de la Caridad, Patrono declarado de la Iglesia de todas las obras de Caridad; el gran santo del gran siglo francés.

De aquel fuego inextinguible, como el de la zarza de Moisés, van naciendo nuevos brotes que llenan de sentido lo que hoy constituye la Familia Vicenciana, conjunto de instituciones que tratan de vivir, aquí y ahora, el fuego de la Caridad prendido por un humilde sacerdote, de la mano de una gran mujer, Luisa de Marillac, que dan nombre a lo que llamamos, con sano orgullo, el espíritu o carisma vicenciano. Estos son los nombres de esta pequeña gran familia, que, de modo oficial, llamamos, Familia Vicenciana, en la actualidad, aunque son otros muchos los brotes y savias que, más allá de la oficialidad, corren por sus venas: las innumerables obras e instituciones nacidas en la Iglesia, al soplo inspirador del carisma vicenciano.

  • Padres Paules o Congregación de la Misión, aprobada canónicamente por el Papa Urbano VIII en Enero de 1632.
  • Hijas de la Caridad, 1633.
  • AIC (Asociación internacional de Caridad, antiguas Cofradías de Caridad).
  • Conferencias de San Vicente de Paúl, fundadas por Federico Ozanan, 1813-1853. Fecha de la Fundación, 23 de Abril de 1833.
  • AMM (Asociación de la Medalla Milagrosa, a partir de las Apariciones de la Medalla de la Milagrosa, 1830).
  • JMV (Juventudes Marianas Vicencianas, antes, Hijas de María).
  • MISEVI (Misioneros Seglares Vicencianos, de reciente creación).

Félix Villafranca, Padre Paúl