El obispo de Albacete, D. Ciriaco, nos explica las líneas principales del curso que acaba de empezar en la Diócesis, que contempla la formación cristiana de laicos, la evangelización, la caridad como dimensión importante e irrenunciable de la Iglesia…  con la novedad de los Cursillos de Cristiandad y de la Acción Católica, y los actos y la acogida que se harán en Albacete para unos dos mil jóvenes que van a venir de diversos países, con motivo de la  celebración de la Jornada Mundial de la Juventud, en Madrid. 

– Ahora que empieza el curso, coméntenos D. Ciriaco cuáles son las líneas principales, dentro del objetivo diocesano y sus prioridades.
– Sigue en pie el programa pastoral que tenemos en la Diócesis, que contempla la formación cristiana de laicos, seria, sólida, y la iniciación cristiana, teniendo en cuenta que tenemos muchos cristianos bautizados, pero no suficientemente evangelizados, y esto hace que estén a veces a merced de todo tipo de vientos, de ideas e ideologías. También queremos que las celebraciones sean cada vez más verdaderas, porque muchas de ellas tienen un carácter casi de acto social más que religioso. Al mismo tiempo, es una prioridad la caridad, como dimensión importante e irrenunciable de la Iglesia; los agentes de pastoral; los inmigrantes, que ya vienen siendo en nuestro programa algo fundamental; y la preocupación por las vocaciones y la atención a la Diócesis con los efectivos que en este momento tenemos.

– La preparación de unidades pastorales para la atención a la diócesis, es todo un desafío.
– Sí. Hay muchos núcleos, sobre todo en el mundo rural, donde no puede estar el sacerdote todas las semanas. Hemos reflexionado bastante sobre la forma de ir preparando las unidades pastorales, como grupos de fieles que, sin dejar su carácter secular de presencia en el mundo, puedan colaborar también en esas actividades de la Iglesia, para reunir a la comunidad y escuchar la Palabra de Dios, distribuir la Eucaristía, rezar juntos, etc.

Todos los aspectos que he señalado del programa pastoral son importantes, pero, además, pondría de relieve la puesta en marcha de los Cursillos de Cristiandad y de la Acción Católica en nuestra diócesis, y las actividades y acogida a jóvenes con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud.

– ¿Cuándo empiezan los Cursillos de Cristiandad? ¿A quiénes se dirigen?
– Los cursillos de ahora no son exactamente como los que muchas personas conocieron hace treinta o cuarenta años. Se han puesto al día, con algunos aspectos pedagógicos nuevos, y se dirigen tanto a hombres como a mujeres. Queremos recuperarlos, porque en su momento fueron un medio importante a través del que muchas personas recibieron un primer anuncio de la fe del cristianismo, de la Buena Noticia. Del 8 al 11 del próximo mes de octubre, tendremos el primer cursillo de cristiandad en Albacete, para todo aquel que tenga inquietud, preocupación, para hacerle llegar ese primer anuncio, a no creyentes y a alejados también, bautizados, pero alejados, para redescubrir con alegría lo constitutivo de la fe cristiana.

– Además, tenemos la presentación y puesta en marcha de la Acción Católica en la Diócesis.
– Si. La Acción Católica es el organismo de asociación de laicos, que no tiene ningún otro apellido más que el apellido de la Iglesia diocesana y de la parroquia en la que están estos laicos, los cuales, no tienen otra autoridad que la del obispo o el párroco, ni otra obediencia, ni otro programa que el pastoral diocesano o el parroquial. Su misión es colaborar en las actividades parroquiales y a la vez ser cristianos profundamente comprometidos y presentes en el mundo, en todas las dimensiones: la familia, el trabajo, la cultura, la empresa, etc., incluso la vida política y la  sindical.

– D. Ciriaco, la Diócesis de Albacete también se está preparando con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud, la JMJ 2011, que se va a celebrar del 16 al 21 de agosto del año que viene, en Madrid.
– Este es un acontecimiento sumamente importante, que va a venir precedido de la recepción de la Cruz de las Jornadas: una cruz grande, de tres o cuatro metros, de madera, austera, sin crucificado, con un icono de la Virgen, que ha estado en todas las jornadas desde que Juan Pablo II las lanzó, y que ha sido requerida para estar presente en los lugares de más miseria: las casas de Teresa de Calcuta en la India, en Bangladés, en las Torres Gemelas, en lugares de África… La vamos a recibir también en la Diócesis, en diciembre. Estará tres o cuatro días en Albacete y se están programando las actividades en torno a ella.

– Y esto es fundamentalmente para jóvenes, que van a tener un encuentro con el Papa en Madrid.
– En la JMJ ya está asegurada la presencia de dos millones de jóvenes de todo el mundo. Es un encuentro de los jóvenes con el sucesor de Pedro, con quien preside la Iglesia. Unos días antes, habrá unas catequesis, distintas actividades, y se hará un gran Vía Crucis, en el que las estaciones estarán presididas por distintos pasos famosos de España. Los jóvenes celebrarán también una vigilia con el Papa, la eucaristía… Madrid será una fiesta de una juventud que vive con gozo la fe, que la testifica. La mayor parte son creyentes, pero también van jóvenes no creyentes. Yo puedo contar experiencias preciosas de jóvenes que han asistido, que estaban muy alejados de la Iglesia y que te decían: “Mire, yo nunca he pasado tanto calor, nunca he dormido tan poco, pero nunca he sido tan feliz como en esos días… qué me ha pasado a mí”.

– Tantos jóvenes, que en Albacete vamos a necesitar familias que los acojan.
– Efectivamente. A partir de la JMJ que tuvo lugar en París hace unos años, se puso de moda ofrecer a los jóvenes que vienen a las jornadas, pasar previamente unos días en las diócesis del país donde se celebra el evento. Pues en Albacete, tres o cuatro días antes del encuentro con el Papa tendremos una representación importante de jóvenes. En concreto, en nuestra diócesis ya tenemos avisada la presencia de unos 2.000 jóvenes de Polonia, de Bélgica, de Italia, de Zimbagüe… con los que vamos a preparar un encuentro con los jóvenes de aquí, para enriquecerse mutuamente y marchar juntos a Madrid. Empezaremos enseguida una campaña, invitando a las familias a acoger en su casa a uno, dos, tres jóvenes, los que puedan. De antemano, ya hago el llamamiento a las familias. También necesitamos jóvenes voluntarios que hablen idiomas. Todo esto lo iremos anunciando en la página web creada para tal fin: http://jmj.pjalbacete.org/y desde ahí se puede contactar con la delegación diocesana de juventud y con la web oficial del JMJ 2011, http://www.madrid11.com/