19 de febrero de 2012
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Vida Ascendente comenzó en Albacete en 1997. Vinieron de la diócesis de Almería a dar un cursillo y a partir de ahí comenzó el primer grupo de V.A. En la actualidad ya está implantado en 8 parroquias siendo en total más de 200 militantes. También está implantado en dos pueblos: Caudete y Almansa.
El primer consiliario fue D. Narciso Baguñá. En el momento actual es D. Ángel Lagunas, sacerdote salmantino incorporado en nuestra diócesis desde 1954; casi toda su vida sacerdotal en nuestra diócesis. Con él conversamos sobre Vida Ascendente.
– ¿Cuál es el eje, las líneas principales de Vida Ascendente?
– Es un movimiento de Apostolado seglar de personas jubiladas y mayores, reconocido y aprobado por la Conferencia Episcopal Española. Un movimiento de seglares dirigido por seglares. Nos enseña el arte de envejecer, de seguir siendo útiles y el arte de servir. Se fundamenta en estos tres puntos principales: fomentar la amistad, espiritualidad y apostolado. Para ello, por medio de la formación permanente en las reuniones cada 15 días en grupos de 10-15 personas, se va capacitando a los militantes para que libremente se incorporen y comprometan en las distintas actividades parroquiales y para que ellos mismos se sientan a gusto dentro de su edad y de todas las posibilidades que tienen y todas las tareas que pueden desempeñar.
– ¿Qué material o método se lleva en las reuniones?
– Seguimos las directrices de la Dirección Nacional que nos facilita un material estupendo y motivador. El libro que llevamos este curso es “Ganas de vivir”. Como ves va dirigido a la misma esencia del sentido de la vida y a quitar del horizonte del jubilado todo ‘síndrome de aparcamiento’ o de estar en vía muerta o desguace.
El método que seguimos es el de la Acción Católica: ver, juzgar y actuar. Este método nos facilita el sentido crítico y constructivo de cara al mundo y al momento en el que nos toca vivir.
– Hay grupos que comienzan con mucha fuerza y luego se desinflan en poco tiempo. ¿Cómo ve Vida Ascendente?
– Con mucho optimismo. Es más, pienso que va a ser (si no lo es ya) de los grupos más numerosos de la Iglesia e incluso de la sociedad. En todos los sitios la estadística es que va a más. Los componentes han pasado por todas las crisis de su vida y ahora les queda la experiencia y la sabiduría suficiente para saber lo que les aporta el vivir sintiéndose útiles a los demás en la gratuidad y haciendo el bien. Han trabajado durante su vida a piñón fijo. Ahora ‘necesitan’ trabajar, sentirse útiles pero eligiendo aquello que les llena a nivel personal como satisfacción y colaborando haciendo el bien en lo que está en sus manos. Todo esto la Iglesia se lo brinda en este movimiento.
Ya Juan Pablo II les decía en una ocasión que las personas mayores no se deben sentir pasivas: “Estáis llamados a participar activamente en la vida social, familiar y eclesial”. Ciegos estaríamos si no nos diéramos cuenta del papel que hacen en las familias y en nuestra sociedad las personas mayores: con los nietos, en los recados de la casa, solucionando papeleos, hasta llevando a la catequesis a los niños. Sabemos también que es este momento de crisis muchos de ellos comparten hasta su pensión para que la familia pueda llegar a fin de mes.
Vida Ascendente podemos decir que va en ‘ascenso’. Estamos seguros que así es. Muchas gracias.