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1 de diciembre de 2013

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En las parroquias del Espíritu Santo, San José, Nuestra Señora de Las Angustias y la Purísima se están impartiendo los Talleres de Oración y Vida del Padre Ignacio Larrañaga, con una asistencia muy numerosa, tanto de niños como de jóvenes y adultos y muy buena aceptación, pues la práctica de las modalidades de oración que se aprenden en el taller lleva a acercarse de manera más íntima a Dios y a desear la relación diaria de diálogo personal con Él. Así nos lo cuentan Begoña y Pilar, dos de las guías que desde Madrid vienen a Albacete para impartir los talleres.

Begoña, ¿Qué es el Taller de Oración y Vida? ¿A quiénes se dirigen y qué duración tienen?
Es un modelo de evangelización aprobado por la Santa Sede, que sirve para acercarnos a Dios mediante la práctica de unas modalidades de oración que nos llevan a esa relación personal que debemos tener todas las creaturas con su Creador, que es nuestro Dios. Hay tres tipos de talleres: para niños, desde los 7 hasta los 12 años; de jóvenes, desde los 18 años hasta los 35, y de adultos, que se dan al resto de la población. Se imparten un día a la semana, con una duración de dos horas, y en diez sesiones, los de jóvenes y de niños, y en 15, los de adultos. 

Pilar, tú estás impartiendo los talleres para niños. ¿Cuál está siendo tu experiencia?
En la Parroquia del Espíritu Santo doy dos, uno con 25 niños y otro de 14. Y en la Parroquia de San José, uno a 17 niños. Acuden con periodicidad y con gusto, muy contentos. Lo están recibiendo con mucha hondura y es maravilloso cómo están participando. Les ayudamos a descubrir que Dios vive en nosotros, está cercano y acude a nuestro auxilio en cuanto nos comunicamos con él o le llamamos. El niño va tomando conciencia de que Dios no es algo etéreo, sino que lo tenemos presente en nuestro corazón y que se va a hacer inmensamente compañero o amigo nuestro en la medida en que nosotros le damos cabida en nuestra alma; en la medida en que yo cuento con Él.

Begoña, ¿Cuántos talleres estás llevando de adultos aquí en Albacete?
Estamos dando seis, y es muy probable que lleguen a ser siete, porque uno de ellos es muy numeroso. Es mejor que sean más pequeños porque así quienes lo reciben participan más y sus experiencias espirituales nos sirven a todos. Se están dando en las Parroquias del Espíritu Santo, en las Angustias, en San José y en la Purísima, con mucha gente, hasta 27 personas en alguno de los talleres. 

¿En los jóvenes y adultos qué respuestas encuentras?
Estoy viendo que algunas personas venían de una fase que no habían tenido mucha relación con ese Dios, porque no sabían o no tenían tanta fe en ese momento de su vida, pero ahora que lo han buscado, ellos mismos son testimonio de que la Palabra les habla, que es, yo creo, la mayor gracia que Dios nos puede dar: su Palabra nos interpela, nos cuestiona y al mismo tiempo nos edifica, nos hace tener la esperanza en que Él está presente y es una persona. Además, las modalidades de oración te permiten que tu relación con el Señor sea muy dinámica, no monótona; siempre novedosa y mucho más profunda y más enriquecedora, a la cual se va con mayor alegría y anhelo. 

¿Cómo empezó en ti, Begoña, ese deseo de ser guía de los talleres?
La vida tiene siempre muchas tareas que realizar y complicaciones que se presentan de salud y de todo, pero, no obstante, el Señor me hizo ver que ése era mi camino. A través de una pregunta que le hice al Padre Larrañaga hace ya unos años, sobre mis dudas de ser guía o no, él me contesto: Hija, no te preocupes, déjalo estar, ya verás, tú misma irás. Pues me lo creí y me fié, porque, efectivamente, el Señor habla por la boca de cada uno de nosotros. 

Y sois ya más de 18.000 guías de los Talleres de Oración y Vida en todo el mundo. ¿Y tú, Pilar, cómo empezaste?
Llegué a la conclusión de que lo que había recibido en el taller con esa gratuidad y de manera tan profunda, podía llevarlo a las demás personas y así me comprometí. Acudí a la escuela de formación y con mucho gozo llevo casi 15 años impartiendo talleres, ahora con niños y también lo he hecho con jóvenes.