15 de marzo de 2010
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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]E[/fusion_dropcap]l próximo domingo, día 21, celebraremos el Día del Seminario. Pedro Ortuño es el Rector del Seminario y Amando Hergueta es el Delegado Diocesano de Vocaciones. Con ellos hablamos de este tema.
– ¿Cómo surge tu vocación?
– PEDRO: Desde pequeño viví la dimensión religiosa en mi familia como algo normal de la vida, y esto es la base de un proceso creciente, pues a los nueve años siendo monaguillo me familiaricé más con las celebraciones religiosas, mayor contacto con los sacerdotes de mi pueblo, y todo ello hizo nacer paulatinamente en mí el deseo de ser sacerdote y marchar al Seminario, cosa que nunca me propuso mi familia; es más, al principio fueron dando largas, pero cuando insistí, me apoyaron, con lo que en aquel tiempo significaba de gasto económico. Siempre respetaron mi libertad y también sé que he contado con la oración de mi madre en todo el proceso de formación y maduración vocacional. Por último, he visto en mis padres la alegría y satisfacción de verme ordenado sacerdote.
– AMANDO: Siempre he tenido la absoluta certeza de que mi vocación surgió por una iniciativa totalmente gratuita de Dios; nunca lo tuve como una posibilidad que desde pequeño me hubiera rondado por la cabeza. Siempre he notado que Él ha guiado providencialmente mi existencia, pues no puedo, desde luego, presumir de tener grandes cualidades; siento que esto es mucho más grande que yo mismo. Mi vocación surge de la experiencia de grupo cristiano y comprometido en la Asociación Misioneros de la Esperanza enclavado en la parroquia de Santa María de Villarrobledo. El hecho de sentirme “vocacionado” a entregarme a los niños y jóvenes desde esta opción, me hizo identificarme más con Cristo, en sus sentimientos, actitudes, su caridad pastoral e hizo que, en un momento determinado, no sabría decir cuando, surgiera el deseo de querer ser de Dios, siempre en todos los momentos de mi vida. Dios nos habla siempre así, y éste es el camino concreto por el que Él, me ha hablado.
– Causas de la escasez vocacional
– PEDRO: Creo que la escasez de vocaciones se debe, en buena parte, a un creciente materialismo que busca la comodidad, no complicarse la vida con compromiso alguno, vivir al día. Esto se traduce en escasez de cristianos convertidos y convencidos, porque un cristiano de verdad se debe hacer las preguntas de una persona agradecida: Señor, ¿qué quieres de mí? o bien: ¿Cómo poner al servicio de mis hermanos, de los demás, las cualidades de que estoy dotado y para lo que he recibido ayuda de tantas personas? Dios sigue llamando; lo que pasa es que muchos se hacen los distraídos y miran para otra parte; también ocurre que hay “tantos ruidos” en el interior de muchas personas, que no hay lugar para escuchar la voz de Dios, porque no hay llamada si no hay escucha, y no si no se escucha no se puede responder.
– AMANDO: Son muchas, semejantes en gran parte a las que podríamos aplicar a toda la comunidad cristiana, pero quizás, algunas de ellas pueden ser, la importancia al sentido utilitarista que damos de las cosas, que también podemos dar al sacerdocio, que dificulta mucho identificarnos con Cristo, el ambiente que dificulta el compromiso de por vida, la falta de entusiasmo en el propio testimonio.
– El sacerdote hoy: Tarea fundamental del sacerdote hoy
– PEDRO: El sacerdote es un cristiano capacitado por la ordenación para servir a la Iglesia, representando sacramentalmente a Jesucristo. De ahí su tarea primordial en el anuncio del Evangelio, su tarea de animar la comunidad cristiana que se le confía, valorando y suscitando las cualidades o dones de los fieles para que los pongan al servicio de los demás, haciendo crecer así la Iglesia y siendo levadura en la masa de nuestra sociedad.
– AMANDO: En un mundo donde, hasta cierto punto, se han cubierto todas las necesidades, y aunque es tarea de toda la comunidad cristiana, quizás el sacerdote, en especial, tiene que transparentar la presencia de Dios, de Cristo el buen pastor, que sigue contando con nosotros y trasmitir que nos quiere como somos, hasta dar la vida aunque nos haya “soñado” de otra manera.
– Breve referencia o cita sobre el cura de Ars sobre este tema
– PEDRO: Del Santo Cura de Ars me llama la atención, su celo por mostrar la misericordia de Dios en su acogida cálida a los penitentes que se acercaban al Sacramento de la Reconciliación, por el que fue mediación de Dios para que muchas personas se convirtieran a Dios y cambiaran de vida.
– AMANDO: Destacaría del Cura de Ars, más que una frase suya, o un pasaje concreto de su vida, como el se ha dejado moldear por Dios y como ha llegado a ser un instrumento de la gracia. En su vida no hay ningún tipo de antagonismos entre su vida sacerdotal, oración, compromiso, servicio, fe, y sentido religioso de la vida.