15 de abril de 2008

|

14

Visitas: 14

Buen amigo: pienso que es el momento de que tú y yo hablemos claramente.

Has caído en una mala costumbre los fines de semana, cuando sales con los amigos: siempre consumes alcohol y alguna que otra sustancia más, aunque tú siempre lo niegues. Dices que lo haces porque todo el mundo lo hace y ese es un gran error.

Debes saber a lo que te va a llevar el consumo de alcohol. En primer lugar te crea poco a poco una dependencia progresiva que tú mismo no serás consciente que la tienes. Después, la gente que te rodea empezará a decirte que bebes mucho, que vas a tener problemas… pero tú… ¡ni caso! Siempre dirás lo mismo: “yo puedo dejarlo cuando quiera” (otro gran error), y lo cierto es que pasarás de consumir los fines de semana a consumir a diario, seguirás mintiéndote diciendo que tu controlas pero realmente es el alcohol el que te está controlando a ti. Empezarás a no rendir en los estudios o en trabajo y estarás pensando: “a ver cuando puedo ir a tomarme una cerveza…”, sin importante nada ni nadie. La gente de tu entorno pasará a ser gente que, como tú, vive para consumir. Llegarás a pensar que quien te corrige lo hace por “fastidiarte”. Esos que te “fastidian” empezarán a cansarse, a darte de lado y a dejarte por imposible.

Te volverás un mentiroso compulsivo y nadie confiará en ti. Llegarás a engañarte con tus propias mentiras y ahí es cuando empiezan los grandes problemas que siempre los taparás con un trago, pensando que de momento está solucionado el problema; pero nada más lejos de la realidad: los problemas siguen dentro y aumentando. Siempre tendrás excusas para todo; pero eso: sólo serán excusas, que al final ni tú las admitirás. Tu conducta y actitudes irán a peor, incluso te crearás una coraza para que nada te pueda afectar; los sentimientos pasarán a un último plano. Llegará el día en que ni tú mismo sabrás quien eres ni que haces en este mundo. Y pensarás frecuentemente (cuando tengas algo de lucidez): “yo que lo he tenido casi todo, ahora no tengo nada ni nadie con quien pueda estar; esta vida es una m…”. Seguirás consumiendo y cada vez en mayores cantidades. Te quedarás solo y no tendrás a nadie; bueno sí: los camareros de cualquier bar estarán gustosos de darte conversación siempre y cuando consumas.

Todos los alcohólicos que consumen tienen doble personalidad y se vuelven prepotentes, irascibles, egocéntricos y muy manipuladores. Fácilmente se llega a cosas más graves como la agresividad y la violencia. Todo esto te ira llevando a un pozo sin fondo en el que no encontrarás salida. ¡Ah! se me olvidaba decirte que todo alcohólico más pronto que tarde termina con alguna de las tres “C”: Calle, Cárcel, o Cementerio, y muchos han pasado por las tres.

Sólo tú sabes cuál es la relación que te une al alcohol. Hay mucha gente dispuesta a ayudar, pero claro: lo primero y principal es que te convenzas que tú solo no eres capaz de dejar de consumir, que necesitas ayuda. Créeme: el día en que te convenzas y pidas ayuda tu vida dará un giro de 180º y sólo lamentarás no haberlo hecho antes. Ahora es el momento, y si piensas que no tienes a nadie que te pueda echar una mano… estoy a tu disposición.

Todo esto te lo digo porque hasta ahora no te había dicho que yo también soy alcohólico, tengo esa misma enfermedad, y no quiero que tú pases por el infierno por donde yo he pasado. No seas cobarde, no dejes que el alcohol te haga perderte el respeto a ti mismo y pierdas por completo la dignidad que siempre has merecido tener. Cuando logres tener lucidez y empezar a luchar… todo a tu alrededor mejorará, incluso la familia.

Toma una decisión ya; no dejes pasar más el tiempo. El toro hay que cogerlo por los cuernos y ´este toro´ es muy bravo. Sé valiente.

Un amigo que te quiere ayudar de verdad