19 de agosto de 2013
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Con el lema Llamados y enviados a evangelizar “… así también os envío yo” Jn 20.21. Se celebró la II Asamblea de la Acción Católica General (ACG), en Madrid, los días del 1 al 4 de agosto.
Entre los casi seiscientos participantes, procedentes de 44 diócesis de la Iglesia española, se encontraban cinco representantes de Albacete.
Estuvieron acompañados durante toda la Asamblea por Mons. Carlos Escribano, obispo de Teruel Albarracín y Obispo Consiliario de la Acción Católica.
Participaron también en la Asamblea el Cardenal D. Antonio María Rouco Varela que presidió el acto de apertura y la celebración de la Eucaristía en la Catedral de la Almudena; D. Carlos Osoro Arzobispo de Valencia y Presidente de la Comisión Episcopal de Apostolado Seglar; D. Braulio Rodríguez, Arzobispo de Toledo; el Arzobispo de Zaragoza; los Obispos de Getafe, de Alcalá de Henares; el Obispo Auxiliar de Sevilla y D. Elías Yanes Arzobispo Emérito de Zaragoza, dándonos luz con algunas de sus aclaraciones.
También acompañaron D. Antonio Cartagena Director de la CEAS; el Secretario de la ACE; el Secretario General de Manos Unidas; El Presidente del Consejo de la Juventud de España y miembros y presidentes de la JEC, JOC y HOAC.
La Asamblea contó para su reflexión con la aportación de D. Rino Salvatore Fisichella, Presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, que instó a proponer al mundo de hoy la radicalidad de la fe, volviendo los ojos y el corazón a lo esencial de la vida, colocando en el centro la persona de Jesucristo.
“Lo característico de la ACG es que tiene niños, jóvenes y adultos, como en las familias, como en las parroquias. Por eso la ACG ha de llevar a las parroquias donde esté ese espíritu misionero colaborando en la doble tarea de hacer de la parroquia una comunidad viva, porque comprende que es misionera y evangelizadora”.
También se profundizó en el ser y misión de la ACG con la reflexión de D. Antonio Muñoz Varo, Responsable electo del Sector de Adultos de la ACG, quien destacó “la necesidad que la Iglesia y el mundo tienen de auténticos testigos de Jesucristo para la evangelización y esto supone estar firmemente enraizados en la experiencia del encuentro con Jesucristo, de vivir el gozo y la alegría de la fe para poder trasmitirla”. Ayudó a “ver la crisis actual como una ocasión para abrirnos al Espíritu y que Él haga nuevas las cosas y nos impulse a una verdadera vida cristiana: formación, oración, celebración, vida moral, compartir y anunciar”. “La vida de las parroquias es la vida de la ACG y estamos llamados a acentuar la diocesaneidad; la ACG está llamada a articular el apostolado seglar y las parroquias en torno al Obispo y a la Iglesia Local”.
En la Asamblea fue reelegido D. Higinio Junquera como Presidente de la ACG y señalado los objetivos prioritarios de los próximos cuatro años:
- Cultivar una espiritualidad apostólica centrada en Jesucristo, haciendo una opción preferencial por los pobres y los que sufren.
- Favorecer la experiencia de encuentro personal y comunitario con el Señor desde la oración, los Sacramentos y nuestra presencia viva en medio del mundo.
- Impulsar el compromiso evangelizador en el entorno social en el que está inmersa la parroquia, cuidando que los alejados, empobrecidos y los que sufren sean el centro de su actividad pastoral.
- Impulsar el compromiso corresponsable de sostenimiento de la organización parroquial, diocesana y general, mediante la Comunión Cristiana de Bienes y la disponibilidad personal para asumir las tareas.
Una cosa muy importante que ha acontecido en estos cuatro días: es que se han encontrado casi seiscientas personas con sed de Dios, a compartir la fe, a orar juntos, a escucharse y dialogar, a compartir la vida, los bienes, la acción y, sobre todo a celebrar la Eucaristía, fuente y culmen de la vida cristiana.
Agradecen al Señor el envío que les hace al mundo para la evangelización y lo acogen con responsabilidad, humildad y enorme gozo.