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15 de julio de 2018

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Durante este año 2018 estamos celebrando el 25 aniversario de la presencia de La Congregación Religiosa Hijos de Mª Inmaculada -Pavonianos en la ciudad de Albacete. 25 años en la vida de una Congregación religiosa no son muchos, cuando se celebran centenarios y bicentenarios. Pero si han sido años intensos y fructíferos y suficientes para que el carisma pavoniano sea conocido y apreciado en los campos en que desarrollamos nuestra misión: el campo social con menores necesitados y el campo de la pastoral eclesial.

En septiembre de 1993, vinimos a Albacete tres religiosos (Marcelo, Fernando y Julián) para presentarnos a D. Victorio, entonces obispo de la diócesis y para iniciar un proyecto educativo dirigido a menores necesitados a través de abrir dos hogares tutelados para 8 menores, siguiendo el carisma de nuestro fundador Ludovico Pavoni, de ofrecer una familia a los que, por diversas circunstancias, no tenían. Posteriormente, ampliamos nuestra presencia en la ciudad a través de nuestra tarea en parroquias y en otros movimientos eclesiales.

Son muchas las personas con las que hemos entrado en contacto con nosotros: niños, jóvenes, y adultos de  diversa condición social y con motivaciones muy variadas. Numerosas también las entidades con las que hemos trabajado: desde la Junta de Comunidades de Castilla la Mancha (Delegación de Bienestar Social) hasta la Diócesis con todos sus organismos y movimientos. Hemos aportado nuestro grano de arena para acompañar a muchos niños y niñas que han pasado por nuestros hogares, que tenía dificultades en su desarrollo y a los que hemos intentado acoger en un ambiente de familia para que pudieran tener luego un futuro digno. En este campo del menor en desventaja, ha sido importante la aportación en la formación de educadores y trabajadores sociales a través de la Escuela de Formación de Apoyo al Menor “Puente”, que durante 19 años ha organizado actividades formativas muy seguidas por profesionales de este campo.

También, a través de nuestra tarea en las parroquias de Santa Ana, Argamasón y del Espíritu Santo y colaborando en estos últimos años con las de San Pablo y de las Angustias y San Felipe Neri,  hemos vivido nuestra inserción diocesana en todas las actividades que una parroquia tiene, de manera especial con los más jóvenes. Junto a esta tarea parroquial, otras presencias significativas han sido en la pastoral de dos colegios de Albacete: Santo Ángel y Compañía de María; en el grupo de Espíritu y Vida (mundo de las drogodependencias);  grupo de emigrantes; pastoral de la Familia; colaboración en la CONFER con los consagrados…

Poner nombres y números de personas que directamente han estado en contacto con nosotros, sería ahora imposible. Solamente señalar los religiosos que han estado en Albacete:  Marcelo, Julián, Fernando, Regui, Busto, Carlos, Javier, José Félix, Olmedillo, José Antonio, Mauro y Florencio. El número de chicos y chicas de entre 4 y 18 años que han estado viviendo en los hogares ha sido de 130. Los educadores que han trabajado en los hogares, en periodos más o menor largos, han sido 61. Y el número de catequistas, colaboradores, voluntarios, monitores…. que en parroquias nos han acompañado es también muy numeroso.

Hacer también referencia a la Familia Pavoniana (grupo de laicos) y al grupo Saiano (grupo de jóvenes). Ellos han vivido más de cerca el espíritu pavoniano que intentamos imprimir a nuestra presencia. Con ellos hemos querido caminar juntos en esta realidad manchega.

Y con motivo de esta celebración, durante este año 2018 hemos organizado algunas sencillas actividades que resaltan este acontecimiento. No son grandes cosas, pero si significativas y que pongan de manifiesto el espíritu de agradecimiento con que queremos celebrar esta presencia pavoniana en Albacete: encuentros formativos, excursiones, peregrinación mariana…y de manera especial la Asamblea de Familia Pavoniana celebrada el 20, 21 y 22 de abril. Esas fechas tuvimos en Albacete la XXVI Asamblea de la Familia Pavoniana y el acto central de las celebraciones el día 21 de abril con una visita guiada por la ciudad, una comida fraterna en la Casa de Ejercicios, un acto testimonial en el colegio del Santo Ángel y una Eucaristía, presidida por D. Ciriaco, en la parroquia del Espíritu Santo. Nos acompañaron los núcleos de nuestras comunidades de Valladolid, San Sebastián, Cáceres y Madrid y un numeroso grupo de simpatizantes, amigos y colaboradores nuestros que durante estos 25 años ha ido creciendo.

Junto a este acto central, se organizarán otras actividades durante el año 2018: Publicación de un folleto en que se resumen los 25 años. –Aparición en los medios de comunicación locales.  – Encuentro deportivo con niños de las parroquias  – Excursiones y meriendas con los menores de los hogares    -Visita con los educadores a un centro de menores de Cuenca  -Excursión mariana con la Familia Pavoniana, etc.

Hemos puesto como “lema” un corazón con Pavoni en el centro jugando con unos niños y la inscripción “HOGARES PARA CREER Y CRECER”. Creemos que en él se recoge el espíritu de familia que tanto quería nuestro Fundador para que todos los que entraran en contacto con nosotros desde la fe puedan crecer como personas en todas sus dimensiones y que toda nuestra tarea educativa y pastoral esté movida por el corazón, signo del amor y la entrega.

La continuidad de este proyecto educativo con menores en desventaja y de las tareas pastorales viene siempre supeditada a lo que muchas congregaciones religiosas están planteándose debido a las escasez de vocaciones religiosas y a las edades cada vez más avanzadas de los religiosos y religiosas que llevan a cabo estas actividades.

Las necesidades de los menores en desventaja social siguen siendo muchas y cada vez con nuevas características. Las respuestas que desde el ámbito social y religioso podemos dar tienen que ser creativas y llenas de una entrega generosa a esta causa tan noble como la de preparar a estos niños y niñas para un futuro en el que, a veces, no pueden contar con una familia que les proporcione una acogida y un acompañamiento necesarios para el normal desarrollo de toda vida humana. Estamos en manos de Dios y es él el que guiará nuestra presencia en esta ciudad de Albacete.

Fernando Marinas
Religioso Pavoniano

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