El pasado domingo volvíamos  a celebrar la misa de las fiestas de Las Minas en su Iglesia. Gracias al Ayuntamiento de Hellin se ha reparado la cubierta y se ha pintado el interior y la fachada. Por nuestra parte la Parroquia ha restaurado el Cristo Crucificado que preside el altar mayor.

El motivo merecía la presencia del Obispo de la Diócesis, don Ciriaco Benavente, que ha viajado desde Albacete para  caminar con nosotros primero en procesión por las calles y después desde su magisterio de Pastor diocesano, cercano a niños, mayores y adultos. Siempre cortés y educado con autoridades y gente sencilla. En su homilía destacaba los valores del mundo rural, valores como la solidaridad, el sentido de la vida, la superación de los fracasos, el trabajo constante,… un mundo rural que no deja de perder habitantes, ciudadanos que ayudaron a construir las grandes ciudades y cuya aportación al desarrollo social no se termina de agradecer.

Las Minas es la pedanía más alejada del casco urbano de Hellín. Limita con la provincia de Murcia (con la pedanía del Salmerón) a través del cauce Del Río Segura. Tiene enclaves únicos como: el cañón de los Almadenes, el pantano del Camarillas, el eremitorio de La Camareta y lo famosos arrozales.

Varias han sido las personas que han tenido la necesidad de llorar al ver cumplido el sueño de volver a este templo, su templo. A Dios gracias siempre. San Antonio no deja de proteger a todos los mineros allí donde estén.

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