9278

9278

25 de septiembre de 2018

|

147

Visitas: 147

El papa Francisco ha hecho pública hoy la decisión de aceptar la renuncia de D. Ciriaco Benavente Mateos como obispo de Albacete y la designación como sustituto de Mons. Ángel Fernández Collado, quien hasta ahora ejercía como obispo auxiliar de Toledo.

La toma de posesión de Mons. Fernández Collado como nuevo responsable de la Diócesis albacetense será el próximo sábado 17 de noviembre de 2018 en la Santa Iglesia catedral de Albacete. Hasta entonces, y por decisión del Papa, Mons. Ciriaco Benavente seguirá al frente como Administrador Apostólico.

Mons. Fernández Collado se convertirá así en el sexto obispo de la historia de la Diócesis de Albacete, tomando el testigo de Mons. Benavente Mateos, que fue nombrado como Obispo de Albacete el 16 de octubre de 2006 y tomó posesión en la Santa Iglesia Catedral el día 16 de diciembre de 2006.

En su carta de bienvenida, Mons. Ciriaco Benavente expresa acogida al nuevo obispo “porque sabemos de tu calidad humana y espiritual, de tu sencillez, que tan bien disimula tu hondura intelectual. Sí, porque tu competencia profesoral ha corrido pareja con tu fina sensibilidad pastoral, sin romperse ni reñir la una con la otra. Verás qué buenos hermanos y colaboradores encuentras en el presbiterio diocesano. Y verás que, si alguien dijera otra cosa, se equivoca. Vas a encontrar un presbítero sobrado de años, en muchos de sus miembros, pero también sobrado de generosidad. Vas a encontrar comunidades religiosas admirables, que son laboratorios de oxígeno espiritual y caricia de Dios para los pobres y los necesitados. Vas a encontrar miles de cristianos laicos que se sienten Iglesia, que aman a la Iglesia, que se sienten corresponsable de su presente y su futuro. Son miles los voluntarios en el ámbito de la catequesis, de la liturgia, de la acción caritativo-social”.

“Y vas a encontrar, qué te voy a decir yo que tú no sepas, que también aquí es real la secularización galopante, el eclipse de Dios en la mente y en el corazón de muchas personas, incluso bautizadas. Por eso estamos embarcados en la Misión Diocesana, ahondando en lo que significa ser discípulos, para ser misioneros” añade D. Ciriaco, el nuevo administrador apostólico de la diócesis de Albacete.

D. Ciriaco termina sus palabras agradecido a Albacete y pasando “el testigo con mucho gusto, con profunda gratitud a esta Iglesia de la que he recibido tanto, y que ahora te acoge como padre y pastor”.

El elegido para sucederle ha sido Mons. Ángel Fernández Collado. Nació en Los Cerralbos (Toledo) el 30 de mayo de 1952. Ordenado sacerdote en Toledo, por el Sr. Cardenal Arzobispo D. Marcelo González Martín, el 10 de julio de 1977. Realizó estudios en el Seminario Menor y Mayor de Toledo. Es Doctor en Historia de la Iglesia por la Universidad Gregoriana de Roma. Está diplomado en Archivística por la Escuela Vaticana de Paleografía. En la actualidad es profesor de Historia de la Iglesia en el seminario conciliar de San Ildefonso; canónigo capellán mozárabe y archivero-bibliotecario de la Santa Iglesia Catedral Primada. Vicario General y moderador de curia de la Archidiócesis de Toledo. El Santo Padre Francisco lo nombró Obispo Auxiliar de la Archidiócesis de Toledo, el 28 de junio de 2013. Fue ordenado obispo en la catedral de Toledo, el 15 de septiembre de 2013.

En sus primeras palabras dirigidas a la diócesis de Albacete, D. Ángel Fernández expresa que viene “a la diócesis de Albacete, enviado por Dios, a serviros, a ayudaros a conocer y amar a Dios y a su Iglesia, de la cual todos formamos parte desde nuestro Bautismo. Voy para quereros mucho a todos, aunque no haga otras cosas. Mi predilección, no única pero sí preferencial, serán las familias cristianas, los sacerdotes y seminaristas, los prójimos más próximos, como hace unos días me lo indicaba personalmente el papa Francisco, sin olvidarme de la vida consagrada. Y con ellos los enfermos, ancianos y más necesitados en lo material y espiritual. El examen con el que un día seré examinado será el amor; amor recibido de Dios y entregado a todos expresado con sentimientos del corazón y caridad”.

“En mi Ordenación episcopal expresé mi intención, que mantengo, de ser un obispo con sentimientos, con corazón; un padre, un hermano y un amigo. Lo intentaré una y otra vez, no lo dudéis. Quiero ayudaros a conocer a Dios desde el corazón, y a conocer a las personas y los acontecimientos como Dios los ve y los conoce, con amor. Quiero ayudaros a amar a Dios y a los demás desde un corazón misericordioso y lleno de amor, como Dios lo hace con cada uno de nosotros. Y quiero serviros como Cristo lo ha hecho con nosotros, entregando, gastando la vida en favor vuestro” afirma el nuevo pastor electo de la Diócesis de Albacete.

El nuevo obispo de Albacete pide a los diocesanos “paciencia y comprensión con mi persona y rezad mucho por mí. Tengo que conoceros poco a poco, pues soy lento y limitado en este aspecto. Y tengo que aprender a quereros y serviros como Dios quiere y necesitéis. Mi oración por vosotros ha sido constante desde que conocí la designación papal. Que el Santísimo Cristo y la Virgen de Los Llanos sean mi apoyo y protección. Con mi bendición y oración por todos vosotros”.

La Diócesis de Albacete

Mons. Fernández Collado tendrá a su cargo una Diócesis creada en del 2 de noviembre de 1949, ejecutada el 3 de septiembre de 1950, como sufragánea de la Archidiócesis de Valencia, con territorios que hasta ese momento habían pertenecido a las Diócesis de Cartagena (la gran mayoría de las Parroquias), Cuenca (7 Parroquias) y Orihuela (1 Parroquia). Todo el territorio pertenecía a la provincia civil de Albacete, aunque no toda la provincia civil de Albacete era Diócesis de Albacete en aquel momento inicial. El día 5 de mayo de 1955 tuvo lugar la Solemne Dedicación de la Santa Iglesia Catedral de Albacete. El día 25 de julio de 1966 se anexionó a la Diócesis la parte de la provincia civil que aun pertenecía a la Archidiócesis de Toledo, coincidiendo desde entonces provincia civil y Diócesis. Por Decreto de la Congregación para los Obispos de fecha 28 de julio de 1994 fue segregada de la Provincia Eclesiástica de Valencia y agregada a la de Toledo, Archidiócesis que incorporaba así todas las provincias civiles que corresponden a su división autonómica civil. Este Decreto fue ejecutado el 30 de octubre de 1994 en la Catedral de Albacete.

La Diócesis tiene una extensión de 14.926 Km2. Eclesiásticamente es la 5ª Diócesis de España en extensión, y civilmente la 9ª provincia en dimensiones. Está a caballo entre la Meseta Central y el Sureste de España. Tiene una configuración orográfica dividida entre grandes llanuras sin relieve alguno (La Mancha) y una gran parte, más de la mitad, de zona montañosa (La Sierra). Por el Nordeste riegan la provincia el río Júcar y su afluente el Cabriel, y por el Suroeste el Segura y su afluente el Mundo. La provincia es atravesada de Norte a Sur por el canal del Trasvase Tajo-Segura.

En el actual mapa de las Autonomías en España, la provincia de Albacete pertenece a la Junta de Comunidades de Castilla – La Mancha, que tiene su capital en Toledo. Los organismos oficiales de la Junta de Comunidades están distribuidos por las cinco capitales que la componen: en Albacete está la sede del Tribunal Superior de Justicia de Castilla – La Mancha. De las cinco capitales de provincia que integran la Autonomía, Albacete es la capital con mayor número de habitantes.

La Provincia tiene 87 Ayuntamientos, pero son más de 200 los núcleos de población, pues algunos de los Ayuntamientos están fragmentados en pequeñas aldeas. Por Decreto del por entonces Sr. Obispo D. Francisco Cases, de fecha 1 de junio de 1997 la Diócesis ha quedado dividida en cuatro Zonas Episcopales, de carácter territorial y en 12 arciprestazgos.