1953

1953

13 de marzo de 2013

|

96

Visitas: 96

[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]T[/fusion_dropcap]ras la inesperada renuncia y la conmovedora despedida a su retiro de Benedicto XVI, la elección del nuevo Papa, Francisco, nos ha inundado de alegría, como a tantos millones de católicos en todo el mundo. Creo que es el primer Papa de la historia que proviene de la Compañía de Jesús.

Desde este primer momento de su Pontificado, le manifestamos nuestros más sinceros sentimientos de obediencia y comunión filial.

Invito a todos los diocesanos a orar por el nuevo sucesor de San Pedro, para que el Señor bendiga y haga fecundo su ministerio petrino.

La elección del cardenal Bergoglio ha sido para muchos una sorpresa al no figurar su nombre entre los más barajados en los últimos días. El nombre elegido -Francisco – me parece, como sucedió con Benedicto XVI, todo un programa. San Francisco escuchó de aquel crucifijo bizantino, cuya reproducción nos es tan familiar, el conocido encargo: “Francisco, repara Mi Iglesia”.

Por mi parte, me siento profundamente complacido por esta elección. Tuve la gracia de participar, hace muy pocos años, en los Ejercicios Espirituales que el entonces cardenal Bergoglio, arzobispo de Buenos Aires (Argentina), nos dirigió, durante una semana, a los obispos españoles. Entonces pudimos constatar tanto su admirable sencillez como su profundo espíritu evangélico.

El día 19, martes, a las 8 de la tarde, celebraremos una Eucaristía de acción de gracias por la elección del nuevo Pontífice en la Santa Iglesia Catedral.

Que el Señor bendiga el ministerio del nuevo Papa; que la Santísima Virgen lo acompañe con su maternal solicitud; que San Francisco interceda por Él.

Con mi afecto y bendición

+Ciriaco Benavente Mateos
Obispo de Albacete