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18 de enero de 2009

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Recientemente en la Diócesis de Albacete fue remodelado el Secretariado Diocesano para las Migraciones. Cinco representantes de las diferentes zonas pastorales integran este equipo, cuya misión es conocer, constatar, animar y coordinar las diferentes iniciativas que ya existen.

Hoy celebramos la Jornada de las Migraciones con el lema “Ante la crisis, comunidades fraternas” y el secretariado diocesano de migraciones se pone a trabajar en diez orientaciones pastorales o sugerencias que nos pueden ayudar para poder ir creando una sociedad más fraternal.

  1. La primera es conocer, sensibilizar a toda la comunidad, estar atentos a la inmigración como un signo de los tiempos. ¿Conocemos a estos nuevos vecinos? ¿Diferenciamos entre un ecuatoriano y un colombiano, o entre un senegalés y un guineano? El conocimiento, la formación, la sensibilización… debe ser la primera tarea en una pastoral con inmigrantes.
  2. Es importante también denunciar públicamente las injusticias y abusos que se cometen con inmigrantes. Hay empleo sumergido, porque hay economía sumergida y los cristianos no podemos ser cómplices. Frente a la imagen negativa que muchas veces dan los medios de comunicación, debemos recordar que los inmigrante son una carga o un problema, sino que son solución a muchos problemas y pueden ser un recurso, también pastoral.
  3. Como creyentes, podemos participar, promover y organizar de actos interculturales que sean espacios de encuentro y expresión. Debemos estar presentes allí donde exista interculturalidad y diversidad, porque es signo del Espíritu Santo, y aprender a trabajar en equipo, junto a otras parroquias y colectivos, haciendo más visible y creíble la comunión.
  4. Es urgente crear y potenciar grupos parroquiales que trabajen en esta realidad, no sólo en lo que significa atención primaria y caritativa, sino también en una integración pastoral efectiva. Las parroquias deberían promover grupos capaces de poner en marcha la integración.
  5. Creemos importante no hacer guetos ni grupos aislados, pero sí crear espacios, y cambiar nuestros grupos para que todos tengan cabida. Es tarea de los Consejos de Pastoral promover acciones e iniciativas de “doble teclado”, que asuman lo propio de cada cultura y a la vez ofrezcan nuestros grupos como espacios de crecimiento en la fe.
  6. Un paso importante, sobre todo donde la inmigración está teniendo peso, sería integrar inmigrantes en nuestros Consejos Pastorales, así como en otros órganos de gobierno y funcionamiento de las parroquias.
  7. Debemos hacer concreta la invitación para participar y vivir la Iglesia desde dentro, una iglesia en la que cada uno aporta lo que es y lo que tiene. Los inmigrantes no sólo tienen necesidad de trabajo o de ayuda, también tienen necesidad de Dios. Nos llama la atención que un gran número de los inmigrantes que hay actualmente en Albacete sean católicos y cristianos, a los que a lo mejor estamos dando pan y no estamos ofreciendo a Dios.
  8. En algunas de nuestras parroquias están surgiendo grupos de oración y eucaristías especiales. También los actos y oraciones ecuménicas e interconfesionales sirven para acercarnos y ver a los otros como hermanos. El Octavario de Oración por la Unidad de los cristianos, el Día Mundial de la Paz, la Navidad, la Pascua… pueden ser momentos señalados que favorezcan esta integración. Proponemos la apertura de nuestros ambientes y locales para estas iniciativas.
  9. Nos parece también importante organizar jornadas formativas para sacerdotes, seminaristas, agentes de pastoral, grupos de Cáritas… Como Secretariado, estamos disponibles para aquello que nos pidáis, en lo que se refiere a animación, orientación, apoyo, formación, coordinación…
  10. Como ha dicho el Papa en alguna ocasión, las parroquias son ámbitos privilegiados para la integración de los inmigrantes, pero también deben serlo las escuelas y colegios, las asociaciones de vecinos… y todos los ámbitos donde los cristianos estamos presentes.