4 de noviembre de 2018

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Don Ciriaco Benavente Mateos es el quinto Obispo de nuestra joven Iglesia de Albacete. Llegó en tiempo de Adviento, 16 de diciembre de 2006, renaciendo en los corazones la esperanza de seguir los pasos del Evangelio de Jesús. Su voz característica y radiofónica, sus homilías con poso y vitalidad… Ha sido el Obispo de la Misión Diocesana, del Vía Crucis de Cortes, de la acogida de los jóvenes de la JMJ, de la Misericordia, de una iglesia en salida y misionera, de asentar proyectos e itinerarios, de visitas a misioneros, acogida a nuevos sacerdotes, empuje al diaconado, impulso de Cáritas, mirada al mundo migrante y colectivos en las periferias, de dar sosiego y calma en la tarea de evangelización en momentos no fáciles para la Iglesia… Su primer amor, como Obispo, fue Coria-Cáceres, donde estuvo quince años. De allí, a nuestra diócesis; siendo acogido con mucho cariño por todos los albaceteños. Entre nosotros, doce años como nuestro Obispo y pastor. En recientes declaraciones, comentaba D. Ciriaco que Coria-Cáceres fue “el primer amor y no se olvida, pero el segundo amor tampoco se olvida, sobre todo, cuando entra tan dentro del corazón”. Muestra profunda gratitud por la acogida en Albacete.

– Llega el momento en que el Papa ha aceptado su renuncia, por motivos de edad, como Obispo de Albacete, ¿qué sentimientos tiene?
– Estoy viviendo esto de la jubilación con mucha paz interior. He tenido nueve meses para ir haciéndome a la idea. Me siento abrumado por tantas muestras de cariño como estoy recibiendo en estos días. ¡Qué buena es nuestra gente! Pero hay que aprender a despedirse de cosas y a irse quedando ligero de equipaje para no llevar demasiado peso en la travesía final.

– ¿Qué balance hace de su paso por Albacete?
– Prefiero que lo hagan otros, o, mejor, que lo haga el Señor, que será quien me juzgue con más misericordia, porque Él es el mejor. Siempre que he hecho balance de mi vida me he encontrado en números rojos. Doy gracias a Dios por los aciertos y confío a la misericordia de Dios los errores y omisiones.

– Momentos grabados en la retina.
– ¡Hay tantos…! En la vida de un Obispo no hay día sin problemas, pero tampoco hay días sin alegrías. Me ha impactado profundamente poder palpar cambios radicales en algunas personas, verdaderos milagros. Y me he encontrado con gente muy sencillas en quienes he contemplado el Evangelio hecho carne. Ellos me han evangelizado.

– Mucha gente se pregunta qué hará cuando sea Obispo emérito de Albacete, ¿qué planes de futuro tiene?      
– Mi ánimo es el de seguir trabajando, donde esté, lo mejor que pueda, mientras duren las fuerzas. En estos días, mis hermanos obispos ya me han hecho encargos para diversas diócesis. Por supuesto que me pondré a disposición de mi Obispo para lo que él vea oportuno. Uno ha recibido tanto, del Señor y de la Iglesia, que todo lo que intente devolverles siempre será muy poco. Y lo de ser Obispo Emérito de Albacete lo llevaré como un título de honor.

EUCARISTÍA DE ACCIÓN DE GRACIAS

La Diócesis de Albacete invita, a todos los fieles, a la Eucaristía de Acción de Gracias por el ministerio episcopal de D. Ciriaco Benavente, como Obispo de Albacete, el sábado, 10 de noviembre, a las 11 de la mañana, en la Santa Iglesia Catedral de Albacete.