4 de agosto de 2016
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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]U[/fusion_dropcap]n año más la Tómbola de Cáritas se prepara para abrir sus puertas. Será el próximo viernes 5 de agosto, a las 20 horas. Este año se pondrán a la venta 500.500 papeletas, 37.000 más que la pasada edición, de las cuales 131.563 contienen premios directos. Con los boletos no premiados también se podrá optar a otros premios, bien completando la palabra Cáritas, uniendo las papeletas Cortijo y Covaroca, o participando en los tres sorteos que se realizarán en el transcurso de la Tómbola.
Como todos los años, los productos son de lo más variado. Desde las tradicionales latas de conserva y alimentación, a estancias en hoteles o casas rurales, cenas para dos, juego de electrodomésticos, masajes, gafas de sol, bicicletas, una moto o un coche. Entre los premios tampoco faltan los que se elaboran en algunos programas de Cáritas, como los artículos de encuadernación del taller ocupacional o el que se lleva a cabo en prisión, o los que proceden de la Fundación El Sembrador. Este año además se ha apostado por productos de la tierra como vinos, cervezas artesanas, quesos, o artesanía típica de Albacete.
La Tómbola también se va adaptando a los nuevos tiempos, no solo con premios diferentes, sino remozando sus instalaciones. El año pasado se reformó el almacén y este año se ha mejorado la fachada y la iluminación, así como el sistema eléctrico. Además mantiene los mismos precios de venta desde el año 2008.
Solidaridad de la ciudad
La Tómbola es posible gracias a la colaboración de la ciudadanía y al trabajo desinteresado de más de 300 personas voluntarias que se implican, no solo durante su apertura sino a lo largo de todo el año, pensando diferentes acciones, incorporando nuevos productos o contactando con donantes. De hecho, en los últimos años, ha crecido el número de empresas colaboradoras, llegando a contar con cerca de 200.
La Tómbola supone además una oportunidad laboral para 17 personas, 9 de ellas de la bolsa de empleo de Cáritas, que durante dos meses estarán trabajando tanto en mostrador como en almacén. Detrás de cada boleto que Cáritas pone a la venta hay empleo, ilusión, acompañamiento, dignidad… es el trabajo que la Institución realiza durante todo el año al servicio de los que menos tienen y en los lugares y realidades más desfavorecidas.