CÁRITAS-NAVIDAD

– En la actualidad eres Delegada Episcopal de Cáritas Diocesana; ¿en qué consiste tu misión?
– Fui nombrada el 1 de julio de este año y la misión está delimitada en los Estatutos de Cáritas Diocesana de Albacete: El Delegado Episcopal representa al Obispo ante la Asamblea, El Consejo Diocesano y el Equipo Directivo, así como en las distintas Cáritas y ante las Asociaciones e Instituciones eclesiales asociadas. En el art. 13 se enumeran las funciones, pero para resumirlas te puedo decir que esencialmente es promover el espíritu comunitario y de comunicación cristiana de bienes, velar por la identidad cristiana y eclesial de Cáritas, impulsar la acción caritativa y social y tener informado al Obispo de todas las actividades que se llevan a cabo en Cáritas.

– ¿Cuál es el lema de la Campaña de este año y qué nos aporta?
– El lema es: “UNA SOCIEDAD CON VALORES ES UNA SOCIEDAD CON FUTURO”. Nos orienta hacia una recuperación de los valores ante una sociedad individualista, consumista, más preocupada por el “tener” que por el “ser”. Nos demuestra que “otro estilo de vivir es posible” si conseguimos cambiar la actitud de la sociedad poniendo en juego los valores: generosidad, preocupación por los demás, solidaridad, consumo responsable, es decir todo lo que hemos aprendido a la luz del Evangelio y que dará esperanza y una vida nueva a los más desfavorecidos y marginados.

– Hablando de los más desfavorecidos, ¿cómo piensa actuar Cáritas ante la situación tan crítica que estamos viviendo?
– Como tú sabes muy bien, en Cáritas siempre hemos aplicado el lema de la caña para pescar, en lugar de dar el pez, pero es cierto que en este momento, la situación es difícil y los cristianos nos planteamos cómo atender las necesidades más básicas.

Todos debemos ser conscientes que es un problema social y como tal es responsabilidad de la Administración, pero desde Cáritas también somos sensibles a todos estos problemas y por ello, además de estar en contacto con las distintas administraciones, estamos preparando la Campaña Extraordinaria de Cáritas con la finalidad de recoger ayudas económicas para paliar, en lo posible, esta situación. La atención se hará desde las parroquias, ya que la población está perfectamente delimitada, y por supuesto lo haremos con las garantías de estudiar los casos y ayudar a los que realmente lo necesiten.

Es un buen momento para incorporar voluntarios jóvenes de grupos de confirmación, matrimonios, universitarios y tantos otros que sientan la necesidad de “hacer algo”. Cualquiera que sienta esa llamada, puede ofrecerse a través de su parroquia, o en la sede de Cáritas Diocesana.

Estoy segura de que poniendo en marcha los valores propuestos por la Campaña de Cáritas, podremos comunicar y demostrar con nuestra vida que «otro modo de vivir es posible».