3 de octubre de 2007

|

122

Visitas: 122

…MÁS SOBRE EDUCACIÓN PARA LA CIUDADANÍA

Desde que se aprobara la LOE y los Reales Decretos que la desarrollan, la inquietud y la preocupación de los padres ha ido en aumento. Ya fue alarmante que los Reales Decretos de las enseñanzas mínimas mencionaran expresamente que lo que se pretende es la construcción de una conciencia moral cívica, y que, entre los criterios de evaluación, los profesores tengan que comprobar si el comportamiento, actitudes y hábitos de los alumnos están acordes con los contenidos de la asignatura, es decir, si el niño se comporta y piensa de acuerdo con lo que se le ha dicho. También son alarmantes los contenidos de los primeros libros de texto pues comprobamos que todo cabe y que lo que está en juego es el pleno desarrollo de la personalidad del niño, el pensamiento libre, y la dimensión espiritual, religiosa y moral, en definitiva la educación integral.

Por ejemplo voy a mencionar brevemente algunos contenidos del libro de la editorial Octaedro. Según los autores se trata de un texto concebido y redactado con el objetivo de transmitir determinados valores morales y modificar de acuerdo con ellos las conductas de los alumnos. Dedican solamente 6 páginas a la Constitución, Sistema Político y Derechos Humanos; en cambio, 16 a la sexualidad y afectividad, 16 a la homosexualidad, 16 al sexismo, feminismo e igualitarismo radical.

El texto presenta una visión muy negativa de la Religión, en particular de la Iglesia Católica. Transmite una valoración positiva del comunismo, llega a citar como víctimas en la historia de la persecución a los homosexuales, a los judíos y a los comunistas (páginas 11,21,23, 25,26,27…). Omisión total a los 20 millones de mártires sólo en el pasado siglo. Presenta un modelo de ciudadano ideal cuyo referente último son los valores presentados en el libro. Lo grave del asunto es que todo esto cabe en los Reales Decretos aprobados por el Gobierno. Ante tanta extravagancia la solución es muy sencilla: que no sea una asignatura obligatoria sino optativa.