14 de mayo de 2006

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Nieves González Rico, Médico, Master en sexología Directora de la Fundación Desarrollo y Persona ha estado en Albacete en la Semana de la Familia. Después de haber terminado la Semana de la Familia en la que has desarrollado los temas de la afectividad y sexualidad del púber y adolescente, así como compaginar los trabajos y la educación de los hijos…

Te pedimos que nos resalte lo principal de estos días…
Muy difícil me lo pones pero resalto, por encima de todo, la posibilidad de caer en la cuenta en la belleza de la tarea de ser padres y madres, de ordenar todo para cuidar los afectos (que son fundamentales en la vida), cuidar el trabajo pero cuidar el trabajo al servicio de la persona y de la familia, implicarnos juntos en construir a nuestros hijos; en hacer que sean hombres y mujeres capaces de amar y necesitados de ser amados. Ésta es una de las tareas fundamentales.

Pero parece imposible esta tarea, cuando desde la sociedad, desde los medios, especialmente la tv. se está propagando la ideología del placer y el disfrute como meta, el triunfo de lo fácil, la ausencia de valores, el ataque frontal a la familia… etc.
Cada uno tenemos que hacer lo que nos sea posible. Para mis hijos la voz fundamental es la de mi marido y la mía. Nuestras voces tienen que ser claras para ellos. Los padres debemos hacer lo posible para estar siempre al alcance de la demanda de nuestros hijos para saber responder a lo que nos quieran preguntar con sus palabras o con sus gestos; también con sus silencios.Yo no puedo quitar la injusticia del mundo pero puedo ser justa en mi relación con los demás. Si yo construyo lo que tengo que construir y el vecino de enfrente también, y el de al lado nos sigue pues ya estamos en camino. La Iglesia tiene que tomar conciencia de su responsabilidad y brindar materiales y ayudas para los padres, para los jóvenes, para los niños.

Retos actuales en la familia
Yo creo que uno de los principales retos es la educación para el amor. Es una urgencia que, desde la familia, desde la catequesis, salgamos al encuentro de todos estos temas. Desde muchos medios de comunicación desde la tv. Desde las series de más audiencia de la televisión nos damos cuenta que todos los valores están trastocados, la sexualidad se ha reducido a consumismo, la persona no es una realidad para ser descubierta, amada y querida, sino para ser reducida a un objeto de intercambio de placer y esto no solo en las series que llegan a nuestros jóvenes…

Ante esto ¿qué hacemos los padres, los catequistas, los educadores…? Tenéis a nuestros hijos muchos años en las parroquias, en los centros educativos católicos. Muchas veces se esconde la cabeza bajo tierra o se ríen las gracias de esas series creyendo que esas actitudes nunca pasarán a los hijos.

Tenemos que estar convencido los padres que cualquier cosa puede ser una ocasión para educar: una capítulo que vemos juntos, una película, la pregunta que provoco, el comentario que hacen de cualquier compañero sobre algún aspecto. Pero se habla poco con los hijos. El otro día en un colegio, en el que estamos dando un curso de educación para el amor, hablaron sobre una serie comentando algún tema de sexualidad. El curso era de 27; el capítulo lo habían visto 25 alumnos. Con sus padres la habían visto 11 pero ninguno la había comentado con los hijos. Estos chavales eran de 1º de ESO: 12 años. Éste es el desafío que tenemos: tomarnos en serio esta dimensión.

La Conferencia Episcopal, la subcomisión de Familia y Vida, viendo esta urgencia, está elaborando unos materiales que va a salir a principios de septiembre y se brindarán estos medios a los padres, a los catequistas, a los profesores en unidades didácticas. Son temas muy bien hechos.

Sí, pero enseguida se le tachará de retro, carca, etc.; se buscará la manera de descalificarla, porque además estará en pugna con la impuesta educación para la ciudadanía, que veremos a ver cómo trata estos temas…
La Iglesia se ha valido y se ha servido de un grupo de profesionales que estamos trabajando en esta tarea y te puedo decir que merece la pena. Es un material bien hecho y atractivo. Claro, siempre desde un `punto de vista cristiano. Se llama carca y retro a todo lo que va en contra del pensamiento fácil y hedonista.

Solución que brindas de cara a los jóvenes, a los chavales…
Hablar más con ellos pero desde antes que surgen los problemas. Ellos desean hablar. En nuestra Fundación visitamos muchos colegios y hemos hablado y trabajado el curso pasado con más de cinco mil chavales y te puedo decir que desean hablar. Desean encontrar adultos con los que puedan tratar lo que sienten: los cambios físico y personales que sufren, el deseo de ser queridos, todo lo afectivo que les envuelve, sus sentimientos, etc. Ellos quieren hablar y a los padres también les gustaría saltar las barreras que se lo impiden y el falso pudor que les impide afrontar estos temas con los hijos. En las parroquias también hay que afrontar estos temas con los niños y jóvenes.

La solución es: atreverse los adultos, porque los chicos van a responder positivamente. Nos corresponde a los adultos vencer este pudor tonto para entrar en diálogo sincero sin temer a la conversación sincera respondiendo a sus intereses reales

Pero si los chavales parece que lo saben ya todo…
No, no; quieren saber muchísimas cosas. Nosotros antes de trabajar con un curso les pasamos un cuestionario anónimo para que expresen sus preguntas. Hay preguntas de todo tipo: sobre genitalidad, sobre métodos anticonceptivos, sobre posturas sexuales, sobre cosas que leeon omqeu oyen en revistas o en tv.etc; pero el noventa por ciento de las preguntas son de índole afectiva, relacionadas con los sentimientos más que sobre la genitalidad: qué hacer para que el amor perdure, cómo evitar el desamor, qué hacer para vencer el miedo a comportarse con normalidad frente a la chica que te gusta…

¿De qué edad estás hablando?
De chavales de 11 años, Sí, ése de quien su madre dice que es un niño ingenuo que no se da cuenta de nada…

Los de 12 años ya te preguntan qué hacer si alguien te pide relaciones sexuales. Con 15 años ya hay un 30 % ha mantenido relaciones genitales. Y así podríamos seguir. O les damos información y formación o la tele, sus amigos y las series serán sus maestros. Otro factor son las revistas juveniles y lee las cartas con firma de chicos de su edad pero que las escriben los redactores como si fuesen cartas de chicos.

Otro tema es la homosexualidad c y la confusión que entre los chavales de esta edad se da. Todo lo que es la orientación sexual y esa época de la vida donde hay una confusión normal y qué perdidos se ven porque lo único que les vale de referencia son las series televisivas en las que están de moda los homosexuales con la confusión que esto genera en el púber y en el adolescente donde hay una cierta ambigüedad porque se están construyendo con una soledad íntima terrible.