25 de octubre de 2010
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El octubre misionero es ocasión de renovar el compromiso de anunciar el Evangelio y de dar a las actividades pastorales un aliento misionero más amplio. José Joaquín Tárraga es el Delegado Diocesano de Misiones.
– ¿Por qué y para qué el DOMUND?
– El 37% de la Iglesia católica lo constituyen territorios de misión, un total de 1.069 circunscripciones eclesiásticas que dependen de la ayuda personal de misioneros y misioneras y de la colaboración económica de otras Iglesias para realizar su labor. Con los donativos del DOMUND se subvenciona el sostenimiento de los misioneros y sus colaboradores. También se atienden otras necesidades especiales: construcción de iglesias y capillas, formación cristiana, compra de vehículos…, además de desarrollar proyectos sociales, educativos y sanitarios.
– ¿Qué objetivos se marca el DOMUND?
– En nuestra diócesis la ayuda al DOMUND bajó el año pasado. Nuestro primer objetivo es poder aumentar la ayuda. Sabemos que no se trata de pedir más sino de animar a sentirnos más y mejores misioneros. El DOMUND es una llamada a que nuestras parroquias, colegios y movimientos de la diócesis nos unamos en una misma mirada universal. Nuestro mundo no sólo quiere que le hablemos de Jesús, sino que quiere sentirlo, tocarlo, descubrirlo, experimentarlo. Y nosotros podemos hacerlo realidad.
– ¿Dónde va el dinero del DOMUND?
– A los misioneros. No se queda nada por el camino. Todo el dinero es enviado. Son muchas las tareas que hay que realizar y sostener. La totalidad de las aportaciones llegadas de todo el mundo se distribuye equitativamente entre las solicitudes presentadas por los misioneros. Por eso se pide la colaboración con el DOMUND sin hacer referencia a proyectos concretos. Los misioneros necesitan de nuestra ayuda. Por lo tanto no nos dé miedo, vergüenza o complejo volver a orar y a pedir por los que quieren ver a Jesús. Es en este tiempo donde la oración, el sacrificio, la limosna y la vocación se renuevan a pesar de las dificultades económicas para mantener el compromiso de la ayuda fraterna y concreta para sostener a las jóvenes Iglesias. El impulso misionero ha sido siempre un signo de vitalidad para nuestras Iglesias y su cooperación es testimonio que nos hace creíbles anunciadores del Amor que salva.
– ¿Cómo podemos colaborar?
– Además del donativo con motivo de la Jornada del DOMUND, cada día son más los que domicilian sus aportaciones periódicas, pagan sus compras con la tarjeta VISA-DOMUND o hacen sus transferencias por Internet (www.domund.org). Además, están tomando mucha importancia las donaciones por testamentos y legados.
– ¿Qué actividades hay programadas para este curso?
– Fuera de lo que son propiamente las Campañas Misioneras (Domund, Infancia Misionera y Clero Nativo) tenemos como todos los años los Encuentros Diocesanos del Movimiento Infantil Misionero (MIM) donde cada año asisten y participan miles de niños como en La Roda el año pasado con 2.000 niños. Este año seguiremos ofertando un grupo de animación misionera para jóvenes con la posibilidad que tengan una experiencia misionera en verano. Este grupo se reúne una vez al mes y el año pasado participaron una docena de jóvenes. Por otro lado, los jueves de 8 a 9 de la tarde en directo emitimos en Nova Onda un programa juvenil de radio de temática misionera “Abierto al Sur”. Tenemos muchas otras actividades como el Encuentro Deportivo, Jornadas de Formación,… y otras muchas más actividades que podéis informaros en nuestra web www.misionesalbacete.org. Además la Delegación organiza cada año la Semana de Animación Misionera del SCAM, por los arciprestazgos de nuestra diócesis.
– ¿Deberíamos recuperar el DOMUND como una gran fiesta?
– En la convivencia sacerdotal de septiembre el obispo Alberto Iniesta me saludó y me dijo que había leído como el año pasado se recaudaron más de 124 millones de dólares para el DOMUND en todo el mundo. ¡Qué poco comparado con otras ayudas y ONG’s! Sorprendido insistía en la necesidad de sentir la llamada misionera para que la Iglesia sea lo que está llamada a ser “misionera por naturaleza”. El DOMUND debe ser la colecta más grande de nuestras parroquias pues estamos hablando de los misioneros y de nuestro ser más hondo.