1 de febrero de 2015

|

11

Visitas: 11

La Jornada Mundial de la Vida Consagrada que celebramos cada año el 2 de febrero, tiene en esta ocasión una especial relevancia, ya que se encuentra dentro del Año de la Vida Consagrada y por coincidir, además, con el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús.

El lema de este año es: “Vida Consagrada. Amigos fuertes de Dios”. Una frase tomada de Santa Teresa de Jesús, cuando nos dice que tenemos que ser amigos fuertes de Dios, “pues hay que ayudar a muchos amigos que están flacos, pudiéramos decir cristianos que se bautizaron pero no viven su bautismo”. Así lo explica el delegado diocesano de Vida Consagrada, Manuel de Diego Martín, en la carta que dirige a las Comunidades de Consagrados y Consagradas de la Diócesis de Albacete, con motivo de esta jornada.

  • Objetivo prioritario: Conocer a nuestros consagrados y nuevas vocaciones entre los jóvenes

Manuel de Diego nos invita a vivir esta jornada en acción de gracias por el don de la vida consagrada, a la vez que nos pide una activa participación en los diversos actos programados, pues “con nuestra presencia haremos posible que más gente nos conozca y que entre los jóvenes surjan nuevas vocaciones”.

“No cabe duda que la gente aprecia y alaba todo el bien que hacemos, pero desconocen lo que significa nuestra consagración. Tienen que llegar a comprender que somos un regalo del cielo, un tesoro dentro de nuestra Iglesia diocesana”, afirma Manuel de Diego, recordando que el Plan Pastoral de este curso tiene en sus objetivos prioritarios hacer que nuestras comunidades parroquiales conozcan a sus consagrados, no sólo por lo que hacen, sino sobre todo por lo que son.

  • Un don del Espíritu para la utilidad del Pueblo de Dios

Dios Padre quiere salvar a su Pueblo. Ama a la Iglesia y ha querido regalar este don de la vida consagrada, que está en el corazón mismo de la Iglesia. Es un don del Espíritu para utilidad del Pueblo de Dios.

Existe la convicción de que Dios, dueño de todo, tiene derecho a reservarse para sí lugares dedicados al culto, tiempos sagrados, hombres y mujeres que vivan dedicados a Él.

Consagrarse a Cristo es algo propio de todo cristiano. Los religiosos y religiosas lo hacen de una forma específica a través de un modo de vida propio, siguiendo un carisma particular.

El seguimiento a Cristo, la vocación es la esencia de toda consagración. Es Dios quien llama, quien convoca a algunos hombres y mujeres a seguir a Cristo de una forma singular: Tú eres mi siervo” (Is), “Tú me sedujiste” (Jr), “Tú tienes palabras de vida eterna” (Jn)…. La referencia a Cristo constituye el contenido nuclear de la vida consagrada.

  • Variedad y riqueza de carismas en la Iglesia diocesana

Surgen hombres y mujeres de Dios, fundadores y fundadoras, que siguiendo una inspiración del Espíritu Santo fundan y ponen en marcha congregaciones o institutos que quieren ser presencia de Dios en el mundo.

La variedad y la riqueza de carismas, la multitud de formas históricas de vida consagrada, proporcionan a la comunidad eclesial una respuesta generosa a la tarea encomendada por el Señor de anunciar el Evangelio a toda la Creación.

Las congregaciones, órdenes e institutos no sólo están presentes en las Iglesias locales, sino que forman parte esencial e integrante de las mismas, no son un añadido o apéndice, pues contribuyen de forma significativa a la edificación de la Iglesia diocesana en su misión caritativa y pastoral. La experiencia propia de cada instituto mediante la vivencia de los consejos evangélicos, son experiencias del Espíritu que se transmite a todos los creyentes.

  • Unos doscientos religiosos y religiosas en la Diócesis

Contamos en nuestra Diócesis con unos doscientos religiosos y religiosas, distribuidos en estas comunidades; seis comunidades de congregaciones y órdenes masculinas; tres de congregaciones y órdenes femeninas; siete contemplativas, cinco de sociedades de vida apostólica, y tres de institutos seculares.

Estas comunidades, según sus diferentes carismas, tienen los siguientes campos de actividad: vida contemplativa, pastoral parroquial (catequesis, grupos parroquiales…); discapacitados y enfermos crónicos; menores y jóvenes en situación de riesgo; capellanías; mundo de la educación y la docencia; evangelización del mundo y de los pobres y promoción social; pastoral de la salud y hospitales; presencia en Cáritas, Justicia y Paz y otros grupos eclesiales; misiones; residencias de ancianos; pastoral juvenil; casas de acogida y atención en Casas de Ejercicios; pastoral penitenciaria y pastoral rural.

  • Actos para celebrar y conocer la Vida Consagrada

– Misa en la Catedral, el día 2 de febrero, a las 20 h., presidida por nuestro obispo, en la que los consagrados y consagradas renovarán sus votos.
– Exposición sobre los diversos carismas de nuestras congregaciones, desde el día 2 –será inaugurada a las 12 del mediodía-, hasta el 15 de febrero, en el Centro Cultural José Saramago. Después, esta muestra compuesta de paneles informativos e imágenes podrá ser solicitada para ser expuesta en las parroquias.