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15 de febrero de 2015

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En este Año de la Vida Consagrada, se está haciendo un gran esfuerzo “para que las comunidades cristianas conozcan el valor, el tesoro, la gracia, que es la vida consagrada en cada una de las diócesis, para hacer una Iglesia más viva, más evangélica”, nos informa el delegado de Vida Consagrada en la Diócesis de Albacete, Manuel de Diego.

Con este objetivo, nuestra Diócesis ha organizado la Exposición sobre los Carismas de la Vida Religiosa, en colaboración con la Confederación diocesana de Religiosos y Religiosas (CONFER), para dar a conocer la presencia y actividad de la vida consagrada a Dios y al Evangelio en Albacete y la provincia.

La muestra fue inaugurada el pasado 2 de febrero, coincidiendo con la Jornada Mundial de la Vida Consagrada, en el Centro Cultural José Saramago, donde permanecerá hasta hoy, y a partir de mañana estará a disposición de las parroquias y centros que la soliciten, para que todos tengan la oportunidad de visitarla.

El Sr. Obispo inauguró la exposición, de la que destacó su sencillez y encanto, al estar compuesta por paneles muy visuales, con breves textos informativos, fotografías y diversidad de imágenes, que han sido realizados por las diferentes comunidades de congregaciones y órdenes religiosas que están en la ciudad de Albacete y en numerosas localidades de la provincia.

El vicario general de la Diócesis, Luis Enrique Martínez, acompañó al obispo durante el recorrido por la exposición, junto con la presidenta de CONFER Albacete, Mari Carmen Fuentes, y el delegado diocesano de Vida Consagrada. Fue un acto muy emotivo, un día de encuentro también para muchas religiosas y religiosos de distintas órdenes y congregaciones, que participaron dando información sobre su carisma y actividad a través de folletos, libros y otros materiales, y mostrando también al público sus respectivos paneles.

La Diócesis de Albacete cuenta con unos doscientos religiosos y religiosas, dedicados unos a la vida contemplativa, otros a la vida activa o apostólica, y otros a la vida secular. En la exposición pueden verse los campos de actividad de las diferentes congregaciones y órdenes religiosas de la Diócesis, según sus diferentes carismas: Oración y contemplación, pastoral parroquial (catequesis, grupos), educación, atención y acogida de; enfermos, inmigrantes, y jóvenes, trabajo en las delegaciones diocesanas (misiones, pastoral penitencia, Cáritas, Pastoral de la Salud), presencia en el mundo rural, formación y evangelización.

Congregaciones y Órdenes religiosas en la exposición
Si bien no están todas las congregaciones y órdenes -son muy numerosas-, sí que hay una representación muy importante de las mismas en esta exposición: Carmelitas (O. Carm); Orden Escuelas Pías; Franciscanos de la Cruz Blanca; Orden de Frailes Menores; Carmelitas de la Antigua Observancia; Carmelitas Descalzas, Clarisas Franciscanas; Carmelitas del Sagrado Corazón, Apostólicas del Sagrado Corazón; Esclavas de Mª Inmaculada; Misioneras Cruzadas de la Iglesia; Apostólicas de Cristo Crucificado; Mercedarias de la Caridad; Hijas de María Inmaculada; Hermanas Presentacionistas, Hermanitas de los Ancianos; Institución Benéfica del Sagrado Corazón; Instituto Ecuménico María Madre de la Unidad; y Hermanas de la Consolación.

También encontramos a las Franciscanas Misioneras de la Natividad; Obreras de la Cruz; Instituto Misioneras Seculares; Fraternidad Santa Mª de los Ángeles; Reparadoras Virgen de los Dolores; Misioneras de la Caridad; Mercedarias del Santísimo Sacramento; Hermanas del Amor de Dios; Filipenses; Operarios del Divino Maestro; Hermanas Salesianas; Hijas de María Auxiliadora; Cistercienses; Padres Paúles; Hermanas Trinitarias; Terciarios Capuchinos; Dominicas de la Anunciata; Franciscanas de la T.O.R.; Hijas de la Caridad, Ursulinas de Jesús; Damas pobres de San Damián Clarisas; Hijos de María Inmaculada-Pavonianos.

Evangelio, profecía, esperanza… un don de Dios para su pueblo en camino
Cada congregación y cada orden religiosa tienen su propio carisma y su historia. “Los carismas son dones de Dios al servicio de la Iglesia, que la enriquecen –apuntó D. Ciriaco-. Y en este año jubilar, queremos dar a conocer con sencillez la presencia de la vida consagrada en la Diócesis, para que demos gracias a Dios por todos ellos, al mismo tiempo que se da a conocer en qué campos trabajan; dónde están; las realidades pastorales que llevan adelante; cuál es su carisma, su espíritu; cómo viven… porque cuando algo se conoce, se quiere. Con el conocimiento surge la amistad y la valoración”.

Entonces, este es el objetivo principal: Que se conozca la belleza y grandeza de la vida consagrada, que es parte esencial de la Iglesia local. Que todos tomemos conciencia del valor de la vida consagrada en nuestra Diócesis, y “del servicio que está prestando a la sociedad, que es tan importante, que tendría que ser declarado Bien de Interés Público”, afirmó el obispo.

Junto a la valoración, es indispensable que recemos cada vez más por la vida consagrada, y la demos a conocer en las familias, en las parroquias, en los colegios, de tal manera que podamos acoger nuevas vocaciones. “Si bien aquí estamos viviendo una sequía vocacional, en otros lugares hay una vitalidad muy grande y han surgido en los últimos años más de doscientas congregaciones nuevas”, afirmó el obispo, que, con los consagrados, nos exhortó a todos “a estar cada vez más atentos a las necesidades y al servicio a cada hombre, que es imagen del Hijo del Hombre”.

El Año para la Vida Consagrada se celebra con el lema “Evangelio, Profecía, Esperanza. Vida consagrada en la Iglesia hoy”. La Exposición sobre Carismas de la Vida Religiosa de la Diócesis de Albacete recoge también las palabras del Papa Francisco, con motivo de este Año Jubilar: “Las personas consagradas son signo de Dios en los diversos ambientes de vida, son levadura para el crecimiento de una sociedad más justa y fraterna, son profecía del compartir con los pequeños y los pobres. La vida consagrada, así entendida y vivida, se presenta a nosotros como realmente es: un don de Dios, un don de Dios a la Iglesia, un don de Dios a su pueblo. Cada persona consagrada es un don para el pueblo de Dios en camino”.

Agradecidos por la implicación y colaboración
Manuel de Diego resalta “la gran implicación que están teniendo el Sr. Obispo y el vicario general de la Diócesis para que se conozca la vida consagrada”. Y en la preparación de la Exposición sobre Carismas de la Vida Religiosa, también ha destacado  la labor del párroco de Franciscanos, Ángel Nicolás.

Por su parte, la presidenta de CONFER en Albacete agradece “el esfuerzo que habéis hecho todas las congregaciones y órdenes religiosas para mostrar en esta exposición la belleza de todos los carismas, a través de nuestros fundadores y fundadoras. Siempre al lado de nosotras están el obispo, el vicario general y el delegado de la Vida Consagrada, para celebrar este año jubilar lo mejor posible y que disfrutemos de esta exposición tan magnífica que entre todos hemos preparado”.