4 de septiembre de 2011

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Comienza en breve nuestra Feria y todos nos preparamos en mayor o menor medida para participar en alguno de los muchos actos programados. En nuestra mente y en nuestro corazón perviven los recuerdos, las emociones y los sentimientos que este acontecimiento de nuestra ciudad supone para nosotros.

Creo que para cada albaceteño estas fiestas resultan absolutamente entrañables, para casi todos se hace presente el ambiente de feria, el bullicio, los puestos que ofrecen casi de todo a los visitantes, las tómbolas, los cachivaches del paseo, de los cercos, de la cuerda…

Cáritas tiene una presencia significativa en el Paseo de la Feria con su tómbola. Es un clásico. ¿Cómo ir a la Feria y no echar en la Tómbola de Caridad? Muchas veces repetimos costumbres familiares aunque no pensemos conscientemente en su significado ni en su repercusión. Pero hay cosas en las que merece la pena detenerse un poco y hoy vamos a plantear una pequeña reflexión sobre nuestra Tómbola.

La Tómbola es el escaparate de Cáritas en la fiesta, y supone para todos la oportunidad de formar parte de la familia y de las iniciativas de Cáritas. Comprar un boleto es tener una acción en la tarea de la institución: cuando se publican los informes de actividades y los datos sobre la acción social de Cáritas, todos los que echamos en la Tómbola estamos incluidos porque hemos contribuido a resolver o al menos a paliar tantas necesidades como hay, dentro y fuera de Albacete, dentro y fuera de nuestro país.

La mayor parte de los regalos de la Tómbola son comprados (97%). El resto (3%) corresponde a donaciones. Además muchos de estos regalos tienen detrás un significado porque su adquisición es el producto de un programa o una ayuda. Así, cuando nos toca una bolsita de hierbas aromáticas, debemos saber que éstas han sido elaboradas por mujeres de Majada Carrasca de la Sierra de Segura en situación de exclusión social, y que gracias a esta actividad perciben una ayuda económica, amén de mantener de esta forma una tradición de la zona. Si nos toca un mantelito, un delantal o una panera, es un artículo confeccionado en los talleres de costura de mujeres de Almansa, Caudete y Villarrobledo. También es un clásico el objeto de artesanía de papel, elaborado en la prisión y en el centro de atención a personas sin hogar (el Albergue) de Albacete. La pareja de cucharas de madera procede de Peten (Guatemala): es el proyecto de Cáritas para apoyo, promoción y empleo de los artesanos locales de esta zona. Los productos de Comercio Justo (té, café, galletas, chocolate…) son el reflejo de la apuesta en este sentido desde nuestra tienda de Romero. Las nueces de Nerpio nos recuerdan que tenemos empresas de inserción socio-laboral dentro de la Fundación El Sembrador, para promoción del empleo de personas en riesgo de exclusión social. Los regalos infantiles recuerdan que trabajamos con la infancia de Carretas y Hermanos Falcó. Y los sorteos nos recuerdan que en Albacete hay “empresas con corazón” que quieren colaborar con la institución. Podríamos detallar más información, pero baste aquí con estas pinceladas como muestra de lo que los regalos de la Tómbola tienen tras de si.

Todo esto funciona gracias a 300 voluntarios, junto con 19 trabajadores (la mitad de ellos de nuestra bolsa de empleo), quienes con alegría, tono festivo y con profunda responsabilidad están detrás de los mostradores y en otras tareas necesarias para el funcionamiento ordinario. Además, colaborarán como vendedores nuestras autoridades locales y el nuestro Obispo.

Hay también otro aspecto a destacar. Los recursos procedentes de la Tómbola no se quedan sólo en el ámbito inmediato de nuestra ciudad o nuestra diócesis. Hay programas en desarrollo en lugares donde las situaciones de emergencia son parte de la vida diaria, gracias a la acción de las Cáritas respectivas que reciben recursos de nuestra generosa aportación. Así, en la actual situación que viven los países del Cuerno de África, Cáritas está presente y de la delegación española ya se han enviado 30.000 € a Somalia y a Kenia, como anteriormente se enviaron recursos a Haiti y a otros lugares cuando fue necesario. A estas aportaciones nuestra ciudad y nuestra Tómbola también contribuyen con su granito de arena. Es importante que sepamos que Cáritas es una institución que trabaja en muchos lugares del mundo, de tal modo que eso es parte de su potencialidad; la territorialidad, el conocimiento de la zona, supone un plus para nuestro trabajo. Por eso, en los países azotados por la hambruna del cuerno del África, Cáritas está trabajando incluso desde antes de que sobreviniese la emergencia, y nadie conoce mejor un lugar que sus propios habitantes. Trabajamos en red, y eso significa que todas las ayudas llegan a sus destinatarios.

Agradecemos profundamente las aportaciones de todos, y deseamos que todos vivamos una solidaria y feliz feria.