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6 de septiembre de 2015

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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]U[/fusion_dropcap]n año más Albacete se prepara para vivir sus días más grandes de la mano de su feria de septiembre, y Cáritas Diocesana quiere aprovechar este ambiente de celebración para mostrar a la ciudad parte de su trabajo diario a través de su Tómbola. La Tómbola de Cáritas es algo más que una caseta instalada en el paseo de la Feria: es un espacio de encuentro a través del cual la Institución muestra lo mejor que tiene y ofrece a la ciudad la posibilidad de participar en la construcción de una realidad visible y palpable de solidaridad, fraternidad y justicia.

La Tómbola de Cáritas abrió sus puertas el pasado 7 de agosto. La primera vez que lo hizo fue en 1952 para financiar la construcción de unas viviendas sociales promovidas por el obispado. Hoy, 63 años después, aunque con muchos cambios, la Tómbola sigue siendo un referente para gran parte de los albaceteños y albaceteñas, fiel a los mismos objetivos con los que nació: financiar las acciones y los proyectos de Cáritas Diocesana de Albacete para mejorar la calidad de vida de quien más lo necesita.

Este año se han puesto a la venta 463.130 papeletas, de las cuales 124.330 contienen premios directos, entre los que se encuentran estancias en hoteles y casas rurales, cervezas artesanas, vino, masajes de fisioterapia, entradas para la Filmoteca o premios relacionados con la Fundación El Sembrador, empresa de inserción impulsada por la Institución, como son los productos de comercio justo, o las plantas del Vivero de Hellín. Pero en la Tómbola de Cáritas, todas las papeletas son importantes, pues con ellas también se puede optar a otros premios, bien completando la palabra Cáritas, uniendo las papeletas Cortijo y Covaroca, o participando en los tres sorteos que se realizarán en el transcurso de la Feria, donde se podrán conseguir ordenadores, electrodomésticos, relojes, un refajo manchego, juegos de cuchillos, circuitos spa, un cuadro del pintor Juan Celaya, una moto o un coche.

Esta nueva edición de la Tómbola es posible gracias a las 180 empresas que este año se han implicado y a las más de 300 personas voluntarias que dedican su tiempo y su esfuerzo a su puesta en marcha. Un gran equipo que no solo trabaja los días de apertura, vendiendo boletos, entregando regalos, colocando el escaparate o el almacén… sino que su esfuerzo se extiende a lo largo de todo el año, buscando la forma de sacarla adelante. Es el tesón, la entrega y la creatividad de un equipo fijo de 7 personas es también quien lo ha hecho posible.

Detrás de la Tómbola hay historia, recuerdos, fotografías, vivencias…; hay compromiso, el de todas las personas que la hacen posible;  ilusión, que se expresa en los diferentes proyectos de Cáritas que tienen cabida en la Tómbola; empleo, pues han sido 17 las personas que este año han sido contratadas para estos días, la mayoría procedentes de la bolsa de empleo de Cáritas… pero sobre todo, detrás de la Tómbola hay justicia para las miles de personas con las que la institución trabaja cada día.