7 de agosto de 2014
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Por sexagésimo segundo año consecutivo, la Tómbola de Cáritas se prepara para abrir sus puertas. Este año se pondrán a la venta 461.264 boletos, de los cuales más de 111.500 contienen premios directos, entre los que se encuentran estancias en hoteles, bicicletas, lotes de vino, productos de alimentación, cámaras de fotos, premios elaborados en los talleres de Cáritas, o relacionados con la Fundación el Sembrador, empresa de inserción impulsada por la Institución, como son los productos de comercio justo, o las plantas del Vivero de Hellín.
Como años anteriores, con las papeletas no premiadas se podrá optar a otros premios, bien completando la palabra Cáritas o Cortijo Covaroca, o participando en los tres sorteos que se realizarán en el transcurso de la Tómbola, donde también se podrán conseguir otros productos, como ordenadores, electrodomésticos, relojes, un refajo manchego, juego de cuchillos, abonos para el Albacete Balompié, circuitos spa, una moto o un coche.
Pero además de los premios, detrás de cada boleto que Cáritas pone a la venta se encuentra el trabajo que la Institución realiza durante todo el año, pues la Tómbola es una importante fuente de financiación para garantizar la continuidad de los programas por los que pasan miles de personas cada año. En esta edición, se ha contratado a 17 personas, 12 de ellas, procedentes de nuestra bolsa de empleo.
Este año, nuestra Tómbola ha multiplicado por 5 el número de colaboradores. Un hecho que demuestra que pese a las dificultades, son muchas las empresas y colectivos que quieren poner su granito de arena y colaborar con las personas que más lo necesitan. Son 129 las empresas que este han querido formar parte de esta familia, a través de la donación de diferentes premios, que van desde botellas de vino, a cenas para dos en restaurantes de la provincia. Pero además de las empresas colaboradoras, la Tómbola no sería posible sin su esencia: las más de 300 personas voluntarias que lo han hecho posible, y la solidaridad de la ciudad de Albacete, que todos los años participa.
Con esta ilusión arrancamos un año más el que se ha convertido en el proyecto más importante de Cáritas, porque es algo de todos, trabajadores, voluntarios… y de toda la ciudad.