20 de noviembre de 2011
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Entrevista con Esperanza, integrante de Alcohólicos Anónimos
– Esperanza, ¿Qué es Alcohólicos Anónimos?
– Es una asociación de hombres y mujeres que tienen un problema común, el alcoholismo, y que se dedica a ayudar a otros enfermos que tienen el mismo problema.
– ¿Cuál es la media de edad de las personas que se deciden a ir a la asociación?
– La media suele ser hombres de 40 a 50 años de edad, lo que ocurre es que últimamente estamos notando que llega a la asociación gente más joven, alrededor de unos 30 años, y también más mujeres. Eso no quiere decir que hayan empezado a esa edad: normalmente la persona tarde bastante en aceptar que tiene el problema, aunque ya lleva años que se está dando cuenta que su vida es un desastre.
– ¿Tiene solución?
– Es una enfermedad que no tiene cura, pero la solución que hay es detenerla: se puede detener, gracias a Dios, practicando un programa de 12 pasos que es lo que hacemos nosotros, y yendo a reuniones en las que compartimos nuestras experiencias y miedos. Pero está presente. Nosotros convivimos con esta enfermedad, aprendemos a vivir con ella.
– En la actualidad, ¿A qué edad puede empezar el alcohol?
– Uf… se ve de todo, hay gente que puede empezar con 12, con 13 años, eso depende de la persona, de la sociedad, de con quién te juntes… yo te puedo hablar de mi caso: mi forma de beber desde el primer momento no fue normal, yo ya bebía descontroladamente desde la primera vez que lo probé, hay gente que a lo mejor empieza a beber incluso con esas edades tan jóvenes, y tarda años en ser alcohólica, eso depende de la persona, no hay que generalizar porque cada caso es distinto.
– Sobre el botellón, yo sé que no habláis directamente sobre ello, porque no queréis entrar en discusión ni en polémicas, sino que miráis a la persona, una a una, cuando necesita ayuda, pero ¿Cuál es tu opinión?
– Mi opinión personal es que el botellón, tan descontrolado como se ha vuelto, no es bueno, todo lo que se haga de una forma abusiva, no es bueno. Que no se pueda controlar por medio de las autoridades quién compra la bebida, a qué edades se compra, que se haya convertido el alcohol en una forma de ocio, esto que parece que no se sepa divertir uno si no es bebiendo, para mí todo eso es nocivo. Puede ser que mucha gente que haga botellón no termine convirtiéndose en alcohólica, pero otro porcentaje de gente que sí que hace botellón, o que sin hacer botellón va a los bares y bebe todos los fines de semana y demás, puede que en un futuro sí que termine siendo un alcohólico.
– ¿Cuáles son los síntomas, lo que te hace darte cuenta de que tienes un problema con el alcohol?
– El alcoholismo se trata de que tú atraviesas una línea que es muy, muy fina, es invisible, y una vez que la has atravesado ya no hay vuelta atrás. Cuando no puedes controlar la cantidad de alcohol que ingieres, cuando no puedes decidir cuándo has bebido lo suficiente y sigues bebiendo, cuando te arrepientes al día siguiente de lo que has hecho o dicho la noche de antes… Si tienes lagunas mentales, -que esto define mucho al alcoholismo-, cuando bebes más cantidad de alcohol de lo que tú quieres admitir y engañas a la gente sobre ello, cuando te sientes culpable después de haber bebido y te prometes a ti mismo que no lo vas a volver a hacer y no puedes cumplirlo… cuando pasan todas estas cosas y te auto engañas diciendo: no, si yo controlo, todo eso puede ser signo de que a lo mejor se ha desatado la enfermedad o que estás a punto de cruzar esa línea.
– También cuando te enfadas si te dicen que te estás pasando con la bebida.
– Sí, molesta mucho. En mi caso, solía apartar a la gente que me decía: Esperanza, te estás pasando ¿eh? Esa gente no me interesaba tenerla a mi lado, a mí me interesaba el que me seguía dando las copas. Pero esa persona que me decía la verdad me quería, el que me daba las copas, no.
– Esperanza, danos un teléfono de contacto con la Asociación de Alcohólicos Anónimos.
– El teléfono para Albacete y Cuenca es el 967 500 312.