17 de mayo de 2009
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Mari Teresa Zafrilla es la responsable de “la Frater” en Albacete. Ella nos habla de esta asociación…
‘La Frater’ es como familiarmente se conoce a la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad. Estamos dentro de la Acción Católica y pertenecemos a ella. La formamos grupos de personas con algún tipo de discapacidad. Personas enfermas que tratamos de llevar el mensaje de Jesús desde nuestra fragilidad otros enfermos que están recluidos en sus casas para que se unan a nosotros y participen de todo lo que vivimos y celebramos.
Entre nosotros hay un trato de enfermo a enfermo intentando comunicar la alegría de la amistad y del mensaje de Jesús y hacer posible en nuestra vida que nuestras capacidades superan todas nuestras imposibilidades.
– ¿Quién puede pertenecer a la Frater?
– Puede pertenecer cualquier persona con algún tipo de discapacidad. Aquí encontrará un grupo de amigos que nos llevamos muy bien, tenemos nuestras reuniones, hacemos convivencias y salimos de excursión de vez en cuando. Vamos en silla de ruedas pero con la fuerza de Jesús que nos acompaña, llegamos a todos los sitios. Él es nuestro motor.
– ¿Dónde os reunís?
– Nos reunimos en los salones de la Parroquia de Fátima el último sábado de cada mes y vivimos con ilusión ese día y el momento de la reunión porque supone encuentro y compartir nuestras vivencias. Desde aquí agradecemos a la parroquia de Fátima la acogida que ha manifestado con nosotros. Además se une a este gozo que el párroco, Francisco San José, es nuestro consiliario. Consideramos ya la parroquia como nuestra casa, nos han abierto las puertas de par en par.
– Haz la invitación a las personas que no os conozcan y sufran cualquier tipo de incapacidad
– Lo mejor que puedo comunicar desde mi experiencia personal es que a mí la Frater me ha dado vida. Me ha transmitido ilusión y deseos de comunicar ilusión a otros que están como yo estaba. Todos nos ayudamos. Entre nosotros no se puede decir eso de ‘qué bien aconseja el sano al enfermo’ porque aquí todos somos enfermos y todos estamos en condiciones de acudir a quien nos necesite.
– Yo comprendo el pudor ‘tonto’ que encierra a uno en su casa porque se ve amenazado a vivir en silla de ruedas, e incluso cuando es algo temporal por una fractura de pie o rodilla… parece que ir en silla de ruedas es como el escaparate de la fragilidad y es el motivo por el que la gente se recluye en casa, sin salir…
– Sí, así es. Yo lo he vivido en mi carne y desde aquí animo a todos a superar ese pudor o complejo. A los 16 años me diagnosticaron la enfermedad y me dijeron que terminaría en silla de ruedas. Toda mi vida ha sido luchar contra esta amenaza que a mí me parecía mortal. Era lo peor que me podría ocurrir. Pasé una gran temporada sin salir hasta que me decidí a salir de casa en silla de ruedas. Llevo siete años en silla de ruedas y ahora estoy en condiciones de decir que la silla de ruedas me ha dado vida. Gracias a mi silla de ruedas hasta veo mi ciudad, porque antes iba mirando hacia abajo para no caerme; ahora puedo ir a una exposición y ver el cuadro a la distancia que yo quiero, puedo quedar con amigas y amigos sanos o enfermos como yo, etc. Salir de las cuatro paredes de la casa es libertad.
– Algunos jóvenes de nuestras parroquias quieren colaborar y ayudar, dedicar parte de su tiempo a los demás. ¿Cómo se puede ser voluntario de la ´Frater´?
– ¡Muchísimas gracias! Desde aquí hago una llamada a gente de buena voluntad y que pueda ayudarnos. Necesitamos voluntarios para ayudarnos a los discapacitados para asistir a nuestras reuniones. Cualquier joven constante que empiece esta tarea se quedará `enganchado´, porque ayudar es la mejor recompensa.
– Un teléfono para contactar con la ´Frater´
– Pues el mío: 967 220155.
Quien llame sabe que cuenta ya con un grupo de amigos.
Algunos detalles de FRATER
“Nuestras capacidades superan nuestras limitaciones”. Esta es la frase del padre Henri Francois, fundador de la Fraternidad Cristiana de Personas con Discapacidad (FRATER) en Francia, aprovechando los encuentros en Lourdes. En España se inició en 1956, siendo la única asociación de Personas con Discapacidad en aquellos momentos.
La Frater ofrece la oportunidad de definir y consolidar su identidad como Asociación de personas con enfermedad y discapacitados físicos creyentes.
El objetivo es estar con los pobres, personas ‘no rentables estéticamente incorrectos’; aquellos que hieren la sensibilidad de quienes acentúan excesivamente el éxito de la apariencia y la imagen, pero no exentos de numerosas y grandes posibilidades, personales y colectivas.
Es un movimiento dentro de la acción católica, junto con la Pastoral de la Salud ofrece un espacio donde vivir la fe, la amistad, el compartir, el trabajo en equipo y participa activamente en la transformación de las estructuras tanto en la iglesia como en la sociedad.
En Albacete tenemos la sede en la Parroquia de Fátima y desde ahí hacemos la invitación a todos los que quieran.
Necesitamos colaboradores, voluntarios para ayudarnos (el ultimo sábado de mes para que podamos ir a las reuniones convivencia y viajes…).