El domingo de la Ascensión la Iglesia celebra la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, que el Papa anunció ya con un hermoso Mensaje el 24 de enero en la fiesta de S. Francisco de Sales, patrón de los periodistas.

El lema de dicho mensaje viene entroncado en el año sacerdotal que estamos celebrando. Reza así: “El sacerdote y la pastoral en el mundo digital. Los nuevos medios al servicio de la Palabra”.

“La tarea principal del sacerdote, dice el Papa, es el anuncio de Cristo, la Palabra de Dios, hecha carne y comunicar la multiforme gracia divina que nos salva mediante los sacramentos”. Por tanto si el sacerdote tiene esta tarea ineludible, “¡ay de mi si no evangelizo!” tendrá que buscar aquellos medios con los que pueda llevar a cabo dicha tarea. Hay que evangelizar pues, dice el Papa, con los medios tradicionales y con los nuevos medios digitales que se nos ofrecen.

El sacerdote necesita por tanto una formación exquisita en el manejo de estos medios, además de su formación teológica y espiritual. En estos medios no se está simplemente porque hay un espacio que llenar, sino un mensaje que comunicar. El evangelizador en las redes tiene que “transparentar un alma consagrada”.

La pastoral digital tiene que hacer presente a Dios, de tal manera que muchos de los que buscan con sincero corazón lleguen a sentir que “Dios llama a su puerta”.

“Los nuevos medios ayudan también a ver la dimensión universal de la Iglesia para una comunicación amplia y concreta al ser testigos en el mundo de la nueva vida. No hay que olvidar, sin embargo, que la fecundidad del ministerio sacerdotal deriva sobre todo de Cristo, al que encontramos y escuchamos en la oración y celebramos en los sacramentos, sobre todo en el de la Sagrada Eucaristía y la Reconciliación”.

Termina el Papa con este deseo para los sacerdotes: Que el Señor os convierta en apasionados anunciadores de la buena noticia, también en la “nueva agora” que han dado a luz los medios de comunicación social.