[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]E[/fusion_dropcap]l sacerdote Francisco Javier Avilés Jiménez, párroco de Santo Domingo de Guzmán, presenta su libro “Ave María. Advocaciones marianas en la provincia de Albacete” el martes, 18 de mayo a las 8 de la tarde en el salón de Actos del Obispado.

Este libro quiere ser una de esas expresiones de la admiración, que por Mayo, los hijos e hijas de la Iglesia dedican a la Virgen Santísima. También es un homenaje a quienes han mantenido vivo en nuestra tierra el hogar de la devoción a Santa María, mujer de Nazaret, madre de Jesucristo, solar de la Iglesia. Y es de justicia reconocer, yo el primero, a quienes han estudiado nuestras devociones y las han dado a conocer, como la obra del historiador José Sánchez Ferrer, María en los pueblos de España. Guía para visitar los santuarios marianos de Castilla la Mancha. Diócesis de Albacete (Ediciones Encuentro). No están recogidas en nuestro libro todas las advocaciones y devociones albaceteñas, son veinte de las muchas más que atesoramos, pero con ellas a todas brindamos la más sincera felicitación.

Para el autor Francisco Javier Avilés “junto al cuidado de la conservación, lo que está vivo de verdad debe respirar el aire del presente. Sería iluso añorar un pasado que no volverá, o crear una burbuja intemporal, en la que nuestra herencia creyente permanezca incomunicada, invariable, incontaminada. Las antiguas tradiciones han de resonar con algún significado actual o se quedarán vacíos. Quienes de niños aprendimos esas tradiciones habremos de encontrar sus renovadas sugerencias para hacer bajo la estela de la fe cristiana un mundo de humana fraternidad.

La parroquia de Santo Domingo de Guzmán (barrios de Hermanos Falcó y Universidad) es mucho más joven que estas venerables devociones con que nuestros pueblos celebran su amor mariano, pero nos unimos a toda la Iglesia diocesana en una misma gratitud y perseverancia. Con los fondos recaudados esta parroquia podrá ayudar a la construcción de su nuevo templo, para vivir algo de aquella apertura a Dios que en Santa María honramos y deseamos imitar”.