23 de octubre de 2007

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Últimamente leemos y oímos en los medios de comunicación alusiones continuas a la ideología de género, pero pocos ciudadanos sabemos qué hay detrás de esta expresión.

El término género procede del inglés “gender” y se utiliza como sustituto de sexo, además encierra una ideología, la llamada ideología de género que consiste en que el ser hombre (masc) y mujer (fem) es fruto de la cultura y que la diferencia entre los sexos es construcción del pensamiento humano. Esta ideología defiende que “cada uno puede inventarse a sí mismo” y que ser hombre o mujer es producto de la cultura. ¡Qué lejos queda la frase del Génesis:”Hombre y mujer los creó”!

El escenario de lanzamiento de esta ideología fue la IV Conferencia Mundial de la Mujer, de la ONU en Pekín (1995). Ya decía Juan Pablo II que hacía falta una nueva ONU.

El feminismo de género es una interpretación neomarxista y considera que la historia es el resultado de la lucha de clases de sexo y que los marxistas fracasaron por concentrarse en soluciones económicas, sin atacar directamente a la familia, origen de las clases.

Pues bien, esta ideología apuesta por “desconstruir” roles, es decir, destruir. El objetivo es “desconstruir” la sociedad. Para ello es necesario:

  • Desconstruir el lenguaje: se habla de alumnado, un neutro, no se habla de padre o madre sino de progenitores…etc.
  • Desconstruir la sexualidad: no nacemos hombre o mujer, “los géneros masculino y femenino son una construcción social que debe desaparecer”, Rebeca Cook, ponente en Pekín. Hay 5 géneros sexuales u opciones sexuales.
  • Desconstruir la educación: eliminación de estereotipos sexuales de los textos escolares, los términos mujer, esposa, madre deben desaparecer e implantar la educación sexual homosexual.
  • Desconstruir la religión: equipararla a corrientes filosóficas producto del pensamiento humano (ya aparecía así en el Tratado por el que se instituía una Constitución para Europa) y transmitir el mensaje de que la religión es la causa principal de la opresión de la mujer.
  • Desconstruir la cultura a través de los medios de comunicación, series televisivas, reformas legislativas y la discriminación positiva contra el hombre.

En definitiva desconstruir la sociedad: el mundo será libre, dicen, sin la atadura de la familia, la maternidad y la feminidad. Pues bien, todo esto subyace en la asignatura Educación para la Ciudadanía y en toda la LOE.