10 de noviembre de 2011

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Hoy celebraremos, una vez más, el Día de la Iglesia Diocesana, cuya finalidad es profundizar en el conocimiento, la pertenencia, el amor y la colaboración activa con la misma.

Es triste constatar que, incluso entre los bautizados, hay personas que sólo conocen a su Iglesia de oídas, desde lejos y, con frecuencia, sólo desde los prejuicios sembrados por quienes ni la conocen ni la aman. Conocedla en directo. Veréis seguramente que tiene defectos, que hay muchos aspectos que necesitan ser corregidos y mejorados. Nadie lo sabe mejor que los que estamos dentro. Pero, encontraréis en ella personas y obras admirables. Contamos, sobre todo, con la presencia de Jesús y de su Espíritu; con los sacramentos y la Palabra de Dios; con la solicitud maternal de la Sma. Virgen y con el testimonio luminosos de los santos y de los mártires de ayer y de hoy. Por eso, a la vez que es casa de santidad y amor, es también taller y hospital donde vamos siendo sanados por la misericordia y la gracia de Dios quienes necesitamos y deseamos una vida nueva.

No dejemos que la maledicencia o los prejuicios nos quiten el amor y la gratitud a esta Iglesia, que nos ha transmitido el conocimiento de Jesús, su Palabra, sus promesas de vida eterna, los dones de la salvación que ahora vivimos en la oscuridad de la fe, y que un día viviremos y gozaremos en la claridad de la luz.

 Nuestra iglesia de Albacete quiere seguir acompañándoos en todos los momentos de vuestra vida, sean tristes o alegres, porque es Madre y en su seno habéis nacido a la fe y a la realidad de hijos de Dios en la pila bautismal de vuestra parroquia. Con el anuncio del Evangelio y la atención espiritual y humana que realiza, pretende manifestar y hacer creíble el infinito amor de Jesucristo a los hombres. En la actual situación, que los analistas sociales califican de desconcierto y de crisis de valores, nuestra Iglesia proclama que sólo el Amor salvará al mundo.

Con motivo de esta Jornada dedicada a la Iglesia Diocesana, os invito a todos los que seguís considerándoos miembros a renovar vuestro sentido de pertenencia a la misma. El Plan Pastoral que, en estos días, estamos presentando nos urge a todos a una renovación en profundidad para ser una Iglesia evangelizadora. La Nueva Evangelización reclama muchos brazos y muchos corazones dispuestos a colaborar. “La Iglesia cuenta contigo, con todos”, reza el lema de la Jornada.

Sabéis que en la ya larga y profunda crisis económica que está golpeando a tantas familias, el acompañamiento y la ayuda de nuestra Iglesia están siendo de gran esperanza para muchas personas. La demanda no sólo no disminuye, sino que aumentan.

Sólo Dios sabe cuántas personas han encontrado y siguen encontrando sentido y esperanza para su vida gracias a la Iglesia. Para que pueda cumplir con su misión, para que quienes buscan ayuda espiritual o material puedan encontrar la respuesta adecuada es indispensable la participación personal y la ayuda material de muchas personas. Ello será la expresión de vuestra pertenencia y de vuestro compromiso eclesial, que, en las circunstancias actuales, son, seguramente, más necesarios que nunca.

En nombre del Señor y de nuestra Iglesia de Albacete agradezco la generosidad de los miles de voluntarios que ofrecéis gratuitamente vuestra persona y vuestro tiempo en los diversos campos de la acción pastoral. Esta gratitud se hace extensiva a quienes contribuís al mantenimiento de nuestra Iglesia con vuestros donativos en colectas y cuotas parroquiales o asignando el 0`7 de vuestra contribución en la declaración del renta a favor de la Iglesia católica.