Manos Unidas afronta una nueva campaña con la misma responsabilidad y compromiso que otros años, sabiendo que  nuestro trabajo tiene un único fin: cambiar las situaciones injustas de este mundo y hacerlo mejor. Con el  eslogan: «Su mañana es hoy» celebramos este domingo una nueva campaña, la 52, en Manos Unidas. Se trata de reducir la mortalidad infantil, pues los datos proporcionados por UNICEF son terribles. 29,000 niños, menores de cinco años, mueren cada día por causas que se podrían evitar fácilmente. Hablamos de 11 millones de niños al año, siendo la causa subyacente más importante la malnutrición. El mayor número de muertes se produce en el África subsahariana y Asia Meridional.

A través de los proyectos que financia Manos Unidas conocemos las causas por las que enferman y mueren los niños: malnutrición, malaria, tuberculosis, neumonía, diarrea, varicela, deshidratación, falta de higiene e infecciones. En la medida en que seamos capaces de luchar contra la pobreza, el analfabetismo, la enfermedad y la desnutrición, disminuirá la mortalidad infantil.

Los dos proyectos que Manos Unidas Albacete presenta, en esta Campaña 52, para su financiación a las parroquias de Albacete son los siguientes: El primero está situado al sur de Sierra Leona, en una zona, Bo, cuya población es muy numerosa y está formada por refugiados de la guerra que durante diez años asoló el país, lo cual ha incrementado el número de jóvenes sin posibilidad de acceder a la escuela. Existe ya un centro de Formación Profesional donde se imparten cursos dirigidos a la población marginada y con discapacidades. Han solicitado a Manos Unidas la construcción y equipamiento de una sala polivalente, un bloque de 4 letrinas para alumnos y profesores, y una bomba para el pozo por un importe de 47.432 euros.

El segundo proyecto está ubicado en Recife, nordeste de Brasil. La población, formada por agricultores con escasa disponibilidad de agua y total falta de capacidad para diversificar la producción y almacenar agua, sufre un alto índice de empobrecimiento. Se solicita a Manos Unidas la capacitación de 114 núcleos productivos familiares, y el fortalecimiento de fondos rotativos y bancos de semillas, para mejorar la seguridad alimentaria, la autonomía productiva y la biodiversidad. Todo ello por un importe de 76.505 euros.

Un desafío que compete a todos
Durante esta semana, sensibilizando con Manos Unidas en centros educativos, ha estado en Albacete la misionera Mª Damaris García, costarricense con más de 15 años al lado de los más necesitados de Benín. Ella señala que hace años, cuando 189 países decidieron reducir la tasa de mortalidad infantil parecía que era algo que se podía lograr. Sin embargo, lamenta “algunos siguen exactamente igual que cuando se pensó que esto se podía cambiar”.

Damaris García, fue aún más lejos al afirmar que no se debería hablar de una reducción de la mortalidad infantil sino de acabar con esa muertes de niños por causas prevenibles. “Reducir la mortalidad infantil es un desafío que nos compete a todos y cada uno de nosotros” afirmó. Y, casi como lanzando un reto, la misionera costarricense apremió a la acción: “TODOS podemos asumir este objetivo como un desafío. Es un desafío para ti, para mí, para todos”.

Y refiriéndose a su labor en Benín, donde atiende cada día casos de niños víctimas de la enfermedad, la desnutrición y la pobreza, comentó que “vale la pena que nos identifiquemos con la lucha por la vida. Ver a un niño sonreír es un empujón para seguir trabajando”. “Muchas veces es difícil combatir cuando lo tenemos todo en contra. Es difícil luchar cuando solo tenemos humanidad y deseo de ganar… Pero se hace”, aseguró.

“Yo, cada día veo niños que sueñan con que su plato se llene”, dijo recordando el plato que aparece en el cartel de la campaña de Manos Unidas. “Hay muchos niños que ni siquiera saben lo que es un plato para comer”. Finalizó la misionera con un llamamiento al pueblo español: “No nos dejen solos, suplicó. Queremos triunfar pero tenemos que hacerlo juntos”.