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25 de marzo de 2009

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Se anuncian cambios legales que, de salir adelante, darán lugar a una situación en la que quienes van a nacer quedarán todavía más desprotegidos que con la actual legislación. Al mismo tiempo, parece que la aceptación social del aborto va en aumento. En este contexto, la Conferencia Episcopal pone en marcha una campaña de comunicación en la que se distribuirán los materiales habituales que se elaboran cada año con motivo de la Jornada por la Vida. En Albacete celebraremos esta Jornada el miércoles, día 25, fiesta de La Anunciación, se celebra con la Eucaristía presidida por el obispo en la parroquia de La Asunción de nuestra ciudad a las 19,30 horas.

Y el día siguiente, jueves 26 de marzo, a las 20 horas en el Salón de Actos de la Diputación, habrá una mesa redonda para hablar sobre el documento “Dignitas Personae” (La dignidad de la persona). En su introducción este documento dice: «El fruto de la generación humana desde el primer momento de su existencia, es decir, desde la constitución del cigoto, exige el respeto incondicionado, que es moralmente debido al ser humano en su totalidad corporal y espiritual. El ser humano debe ser respetado y tratado como persona desde el instante de su concepción y, por eso, a partir de ese mismo momento se le deben reconocer los derechos de la persona, principalmente el derecho inviolable de todo ser humano inocente a la vida».

Existen en nuestro país y más concretamente en Albacete, alternativas al aborto: Apoyos reales y eficaces para las mujeres que se quedan embarazadas de forma imprevista o aquéllas que se encuentran en riesgo de exclusión social, para ayudarles en todo lo que puedan necesitar: atención médica y psicológica, alojamiento, vivienda, ayuda en casa, empleo, enseres para su bebé…

La experiencia de quienes acogen y trabajan con estas mujeres, es que, “con ayuda, casi ninguna de ellas aborta y, además, ni una se ha arrepentido de tener a su hijo, porque ellos son a veces el punto de inflexión para empezar una vida más responsable, ilusionada y con mayor sentido”, afirma Alicia Latorre, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Pro Vida.

Son recursos que funcionan, puestos en marcha por fundaciones sin ánimo de lucro, asociaciones civiles y también por entidades eclesiales a través de congregaciones religiosas y la red asistencial de Cáritas. Asociaciones que funcionan gracias a la colaboración desinteresada de muchos voluntarios y con las aportaciones económicas de particulares, colectivos y empresas.

“NUNCA ESTARÁS SOLA”

El trabajo de estas organizaciones parte de una concepción de compromiso por la vida y de defensa de la mujer, no sólo para ayudarla a superar la situación siempre difícil y angustiosa que supone enfrentarse a la posibilidad de abortar, sino también para acompañarla en su decisión, sea cual sea, como es el caso de la Fundación Red Madre, que tiene como lema “Nunca estarás sola”.

Frente a la terrible reforma de la Ley del Aborto, que prevé despenalizarlo, así como ampliar los plazos máximos permitidos para abortar sin que sea preciso justificación, entre otras cuestiones, numerosos colectivos, tanto religiosos como civiles, están defendiendo la necesidad de que se den a conocer estas alternativas, al considerar que dicha reforma agravaría el crecimiento de abortos registrado en nuestro país en los últimos años. Si tal como está la ley actual hay más de cien mil abortos al año, con los nuevos plazos anunciados se puede llegar a duplicar el número de abortos.

Estos colectivos exigen que el Estado ofrezca medidas creativas y constructivas de apoyo a la mujer embarazada, y que no sea presentado el aborto como única solución. Entre las medidas que tendrían que potenciarse, destacan las campañas de prevención del aborto, pues si no se atajan las causas, el problema nunca se solucionará: Hay que saber qué es el aborto, sus consecuencias para la mujer, gestionar ayudas reales, y hay que luchar por cambiar hábitos y valorar adecuadamente la sexualidad, enseñando a los jóvenes a amar.

Al mismo tiempo, acoger y proteger la maternidad; querer y no juzgar a la mujer que tiene un embarazo no deseado, ayudándola en todo, también económicamente. Debería existir una ley que protegiera a la mujer gestante, dándole opciones de entregar al niño a otras familias si al final no quiere tenerlo consigo.