28 de noviembre de 2006
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Éste domingo, 3 de diciembre, celebramos la festividad de San Francisco Javier, patrón de las misiones. Para este día está prevista la Clausura del V Centenario del Nacimiento de San Francisco Javier. Un año en el que la Iglesia, y sobre todo la española, se ha centrado en la celebración con gozo y alegría por lo mucho que este santo ha supuesto para la Iglesia Universal. La Delegaciones de Misiones todos los años celebra este día una jornada de acción de gracias por los misioneros de nuestra provincia. Este año se ha enviado a las parroquias un guión litúrgico para la celebración de la eucaristía en el que además de la celebración del primer domingo de adviento se recuerde, se pida y se de gracias por la labor de los misioneros albaceteños.
MONICIÓN DE ENTRADA
Bienvenidos a la celebración del domingo. Hoy comenzamos el tiempo de Adviento. Adviento es mirar al futuro; Adviento es aguardar al que tiene que venir; Adviento es esperanza.
Se clausura hoy también la Celebración del Quinto Centenario del nacimiento de San Francisco Javier, patrón de las misiones. Vamos a tener presente en nuestra eucaristía a todos los misioneros de nuestra provincia que son presencia viva de Jesucristo en los países de misión. Comenzamos nuestra celebración.
BENDICIÓN DE LA CORONA DE ADVIENTO Y PRIMERA VELA ENCENDIDA
Monición:
Amigos: al comenzar este nuevo año litúrgico vamos a bendecir esta corona con la que inauguramos también el tiempo de Adviento que nos llevará hasta la Navidad. Sus luces nos recuerdan que Jesucristo es la luz del mundo. Su color verde significa la vida y la esperanza. La corona de Adviento es, pues, un símbolo de que la luz y la vida triunfarán sobre las tinieblas y la muerte. El encender, semana tras semana, los cuatro cirios de la corona debe significar nuestra gradual preparación para recibir la luz de la Navidad. Por eso hoy, primer domingo de Adviento, bendecimos esta corona y encendemos su primer cirio.
Bendición:
La Tierra, Señor, se alegra en estos días y tu Iglesia desborda de gozo ante tu Hijo, pues el Señor que viene como luz esplendorosa, para iluminar a los que están en las tinieblas del egoísmo, del dolor y del pecado. Bendice Señor, esta Corona (+) que llenos de esperanza en tu venida hemos preparado con gran cariño. La hemos hecho con ramas verdes de nuestra tierra, para que nos acompañe en nuestra parroquia (comunidad) en este tiempo de preparación para la venida de tu Hijo. Por Jesucristo Nuestro Señor.
Mientras se enciende el primer cirio:
Encendemos, Señor, esta luz, de nuestra corona de Adviento. como aquel que enciende su lámpara para salir, en la noche, al encuentro del amigo que ya viene. Luz, como la vida de todos los misioneros de nuestra diócesis que tratan de llevar el Evangelio a todos los rincones de nuestro mundo. En esta primera semana del Adviento queremos levantarnos para esperarte preparados, para recibirte con alegría. A pesar de las sombras que nos envuelven, de los halagos que nos adormecen, queremos estar despiertos y vigilantes, porque Tú nos traes la luz más clara, la paz más profunda y la alegría más verdadera. ¡Ven Señor, Jesús!
ACTO PENITENCIAL
– Tú que enseñas el camino a los pecadores y anuncias la salvación a toda persona. Señor, ten piedad.
– Tú que harás justicia en la tierra. Cristo, ten piedad.
– Tú que vendrás con gloria a liberarnos de todo mal. Señor, ten piedad.
ORACIÓN COLECTA
Dios todopoderoso, aviva en tus fieles, al comenzar el Adviento, el deseo de salir al encuentro de Cristo, que viene, acompañados por las buenas obras, para que colocados un día a su derecha, merezcan poseer el reino eterno. Por nuestro Señor Jesucristo.
PRECES
Oremos al Señor, nuestro Dios, por intercesión de San Francisco Javier. Los que esperan en el Señor no quedan defraudados.
1. Por la Iglesia, para que en medio de la injusticia, sepa anunciar al que viene: el Señor “nuestra justicia”. Roguemos al Señor.
2. Por los gobernantes para que busquen el bien común y defiendan los derechos de todos, especialmente de los más débiles. Roguemos al Señor.
3. Por los que sufren, por los que se encuentran solos, por los enfermos, angustiados y marginados. Roguemos al Señor.
4. Por los misioneros de Albacete, por sus intenciones y preocupaciones. Por todo su trabajo, proyectos y necesidades. Roguemos al Señor.
5. Para que el Señor suscite entre nuestros jóvenes nuevos misioneros. Roguemos al Señor.
6. Por todos nosotros, llamados a colaborar en la misión de la Iglesia, para que amándonos unos a otros seamos testimonio vivo del amor de Dios. Roguemos al Señor.
Muéstranos, Señor, tu misericordia y danos tu salvación. Por Jesucristo, nuestro Señor.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor, que fructifique en nosotros la celebración de estos sacramentos, con los que tú nos enseñas, ya en nuestra vida mortal, a descubrir el valor de los bienes eternos y a poner en ellos nuestro corazón. Por Jesucristo, nuestro Señor.