21 de octubre de 2006
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El único donativo que no llega a misiones es el que uno no saca de su bolsillo
Nuestra diócesis cuenta con unos cien misioneros anunciando el Evangelio por esos mundos de Dios, especialmente en los países más pobres.
Una de las características principales de la Iglesia es la misión, el envío. Es una responsabilidad de todo cristiano porque la misión es el anuncio de Jesús y su reino, allá donde estemos. La tarea más importante de la misión es el anuncio a las personas que todavía no lo conocen o no lo han descubierto en su vida. Muchos cristianos viven la llamada del Señor a anunciarlo lejos de su patria, lejos de su familia. Todos somos misioneros y todos estamos llamados al compromiso cristiano. El día de hoy tiene sentido como recuerdo para todos y como respaldo a los que marchan lejos de su patria y son los verdaderos testigos de la misión (como dice el lema de este año.)
Respaldamos a los misioneros con nuestra oración de intercesión y los respaldamos con nuestro dinero para que puedan sufragar gastos de viajes, de ayudas o los hermanos más pobres para paliar las necesidades primordiales.
Las colectas de las misas de todas las parroquias se deben destinar a este fin y se envían a la Delegación Diocesana de Misiones.
Desde la Delegación de Misiones se ha enviado a cada una de nuestras parroquias, como todos los años se hace, la relación de los donativos recibidos durante el año pasado para este fin. También se dispone en la Delegación de Misiones, de una relación del dinero aportado por cada diócesis y dónde se ha enviado el dinero para financiar los proyectos concretos. Todo cuadra y el que quiera puede consultar cualquier cifra o cualquier dato en la Delegación.
El dinero para misiones siempre llega. El único donativo que no llega es el que uno no saca de su bolsillo.
La diócesis de Albacete aportó para el DOMUND EN EL 2005: 157.232 euros.