11 de abril de 2018
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¿Te atreves a ser misionero? Dando continuidad a la Infancia Misionera, todos los niños de nuestra Diócesis de Albacete están llamados a responder esta pregunta, de la mano de sus profesores, catequistas, familias y Sacerdotes. Y tendrán la oportunidad de hacerlo el próximo [fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]1[/fusion_dropcap]4 de abril en el esperado encuentro del Movimiento Infantil Misionero. Este año tendrá lugar en La Roda, cambiando el formato habitual de estos años, con un objetivo: ser valientes, llenar de colores las calles, evangelizar con el entusiasmo y las sonrisas de los más pequeños. Y es de ellos, de los niños, de los que tenemos que aprender, no se esconden, buscan a Cristo y sonríen al encontrarlo, al hablar de Él.
Juegos, catequesis, presentaciones, traslados, talleres… Profundizando y trabajando en la misión, especialmente en torno a las grandes campañas de Obras Misionales Pontificias: DOMUND, Infancia Misionera y Vocaciones Nativas. Animando a los niños a ser misioneros en el día a día, y cómo apoyar y cuidar a los misioneros. Conocerán a los misioneros de Albacete, podrán ponerse en su piel, y profundizarán en las Bienaventuranzas. Un día completo, lleno de vida, lleno de Cristo.
Recogemos estas palabras que el director de la revista Illuminare escribió con motivo de la Infancia Misionera: “El Verbo, que se encarnó en un Niño, se nos presenta ahora encarnado en todos los niños (cf. Mt 18,5). Quien, siendo Dios, se humilló hasta experimentar la dependencia propia de los pequeños, invita ahora a estos a depender de Él con total confianza, a seguirle, a ayudarle a salvar a todos los niños del mundo y a remediar, desde el amor, sus carencias. En esos hermanos suyos necesitados podrán descubrir, efectivamente, “el rostro mismo de Jesús” (Estatuto, art. 15). Los pequeños experimentan que el Hijo de Dios habla como Niño a su corazón de niños, y descubren que participar de esa hermandad con Él como bautizados es su gran tesoro; un tesoro para ser compartido y del que carecen esos otros pequeños que aún no han conocido a Jesús. La gracia del bautismo se manifiesta así con sencillez como la necesidad primordial de toda persona, pues remite a la dignidad de su filiación divina y pone el amor en el centro de la fraternidad universal”.
Desde el Secretariado de Misiones de Albacete, os invitamos a ser partícipes de este bonito día, junto a los más pequeños de nuestra Diócesis, y junto al Padre. ¡¡¡Muchas gracias a todos!!!