14 de julio de 2007
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La Iglesia de Albacete vibra y está de fiesta. El sábado 14 de julio, a las 11 de la mañana y en la Santa Iglesia Catedral, el Obispo de Albacete, Ciriaco Benavente Mateos, ha ordenado sacerdote a dos jóvenes de nuestra provincia, Juan Molina Rodenas y Fernando Munera Gómez. Ser sacerdote es ser anunciador de la palabra de Jesús de Nazaret y ayudar a los hombres y mujeres a conocer mejor a su Padre, Dios. Ellos han elegido este camino. Han sentido en su corazón una llamada a servir, a entregarse con gratuidad y sencillez para construir un mundo más humano y mejor.
Las campanas de la Catedral repicaban a fiesta. Mañana serán los templos donde estos dos jóvenes sacerdotes celebren sus primeras misas. Ambos lo harán a las ocho de la tarde del domingo, 15 de julio. Juan Molina lo hará en su pueblo natal la parroquia Ntra. Sra. de la Esperanza de Peñas de San Pedro y junto a la imagen del Santo Cristo del Sahúco; mientras que Fernando Munera hace lo propio en su parroquia de San Juan de la ciudad aprovechando el novenario en honor de la Virgen del Carmen.
Mucha gente ha querido acompañar a los dos nuevos ordenados. Venidos de las parroquias de origen, del seminario de Alicante y de las parroquias donde han estado haciendo su etapa pastoral antes de la ordenación. Todos con caras de satisfacción y diciendo que este acontecimiento es un regalo de Dios a la Diócesis de Albacete. Y el domingo a la tarde, los templos de sus parroquias se llenarán de jóvenes y fieles para agradecer la generosidad tanto de Dios para con la Iglesia de Albacete como la de estos dos jóvenes que comienzan una nueva etapa de sus vidas.
Este acontecimiento tan singular nos hace recordar que nuestro Seminario de Albacete sigue dando sacerdotes y que a pesar de la escasez de sacerdotes y de seminaristas, Dios sigue suscitando pastores de entre los jóvenes.