21 de abril de 2015
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Pero no se ha acabado, porque seguirá presente en los cuatro proyectos solidarios con los que hemos contribuido.
Toda la ilusión, las ganas, los esfuerzos, los ensayos, el tiempo, lo bien que nos lo pasamos va a seguir presente en los niños a los que hemos ayudado. Quizá ellos no lo sepan, quizá ellos no conozcan a los 19 coros que han participado, quizá no conozcan a los más de 300 participantes, pero tendrán un poquito más fácil luchar contra el cancer (proyecto Afanion), les será un poquito más accesible la educación en Gahna (proyecto Manos Unidas), les resultará un poquito menos difícil sentirse excluidos en su barrio (proyecto infancia Caritas AB), y tendrán un verano un poquito mejor de lo que se esperaban y tendrán un plato de comida caliente durante julio y agosto (proyecto campos de trabajo Caritas AB).
Y todo ello gracias a los más de 300 valientes que con generosidad han hecho posible este encuentro de coros.
La música ha vuelto a reunir, a hacer comunidad, entorno a cuatro proyectos que luchan contra la pobreza infantil. La música ha hecho que estilos distintos, gotas diferentes remen a un mismo compás: la solidaridad con los más pequeños y frágiles.
¡Qué Dios os pague el bien que habéis hecho!