27 de febrero de 2008
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El Día de Hispanoamérica este año llama a la puerta de las comunidades cristianas en este tiempo fuerte que es la Cuaresma. Parece una intromisión inoportuna porque rompe el ritmo litúrgico de quienes se encaminan a Jerusalén para la celebración del Misterio Pascual. Sin embargo, la invitación a salir de sí mismos para mirar la vida eclesial de los cristianos que viven en el continente americano es una “gracia” que enriquece a quienes sienten en la hondura de su fe la dimensión universal de la Iglesia.
Allí están trabajando más de doce mil misioneros españoles, entre los que cabe destacar los siete sacerdotes diocesanos albaceteños que, acogidos al servicio de la Conferencia Episcopal Española de la OCSHA, realizan su ministerio sacerdotal en los lugares más necesitados de recursos humanos y materiales del continente.
A ellos se dirige la oración y la mirada desde las comunidades cristianas de las que partieron. Con ellos sentimos la necesidad de solidarizarnos en este día en que la Iglesia en España mira de manera particular a América Latina, con quien desde hace siglos tiene un compromiso moral de cooperación eclesial.