[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]E[/fusion_dropcap]l domingo 15 de junio, fiesta de la Santísima Trinidad, celebramos  el “Día Pro Orantibus”. Este es un día en que la Iglesia española nos invita a orar por todos aquellos consagrados que han tomado como tarea primordial de su vida orar por todos nosotros. En la diócesis tenemos siete Monasterios de Clausura: Tres en Villarrobledo: las Clarisas, que acaban de celebrar sus cuatrocientos años de presencia entre nosotros, las Carmelitas y las Cistercienses Bernardas. Uno en Hellín, las Clarisas; otro en Caudete: las Carmelitas de la Antigua Observancia; otro en Alcaraz: las Franciscanas de la TOR y las Carmelitas Descalzas de la ciudad de Albacete.

El lema de este año es: “Evangelizamos orando”. Como vemos, el lema está en plena sintonía con el impulso evangelizador del Papa Francisco en la Exhortación “Evangelii gaudium” en donde nos dice que quiere una Iglesia en salida, que evangelice, una Iglesia que se sienta enviada. Todos somos conscientes de que es la oración el lugar privilegiado para escuchar el envío. Sin oración no hay misión.

Por otra parte esta jornada nos sirve de preparación para celebrar el V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús, monja contemplativa, mujer renovadora y misionera. Junto al Centenario nos disponemos a celebrar el “Año de la Vida Consagrada” que el Papa nos ha anunciado y que comenzará en octubre. Unir estas dos realidades tiene su sentido, ya que el espejo en que mejor se puede ver y entender el significado de toda vida consagrada es precisamente mirando a la vida contemplativa.

Fiesta de la Santísima Trinidad para orar por nuestras hermanas contemplativas.