11 de marzo de 2007
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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]E[/fusion_dropcap]l sábado a las 11 de la mañana en la parroquia de Nuestra Señora del Pilar de Albacete dos jóvenes de nuestra provincia serán ORDENADOS DIÁCONOS por nuestro Obispo, Ciriaco Benavente Mateos, se trata de Juan Molina, natural de Peñas de San Pedro y que está destinado en la parroquia del Pilar donde serán ordenados, y Fernando Munera, natural de Albacete y con destino en la parroquia de La Asunción de la ciudad. Estamos todos invitados a acompañar con nuestra oración y presencia a estos dos jóvenes que se entregan con alegría al servicio de Dios y de los hermanos. Pocos meses después lo serán como sacerdotes para ser enviados a distintas parroquias.
Ellos son jóvenes normales, que se han educado en familias sencillas y trabajadoras de nuestra provincia. Son amigos de sus amigos, alegres y sonrientes, con ganas de cambiar nuestro mundo, dinámicos, abiertos a todos. Son jóvenes que han compartido vida estudiantil en el instituto y la universidad junto a sus compañeros, que han sabido divertirse de forma sana junto a sus conocidos. Son jóvenes que pasean por nuestras calles sin llamar la atención pero que tienen dentro de sí una fuerza extraordinaria porque han descubierto una llamada: ser testigos del Amor de Dios.
Ellos, Juan Molina y Fernando Munera, que junto a todos los sacerdotes han recibido esta llamada del Señor a ser testigos de su Amor y han respondido con generosidad. Ellos son cristianos como la mayoría; fueron bautizados y se formaron en su propia familia y en la catequesis de la parroquia; asistían a misa los domingos hasta que un buen día sintieron en sus corazón la voz de Dios que les llamaba a ser sacerdotes.
Lo cierto es que para formarse como sacerdotes, entraron en el Seminario, y allí fueron aclarando eso de la llamada de Jesucristo, hasta que el Obispo les ordena como sacerdotes y son enviados a enseñar, predicar el Evangelio y celebrar los Sacramentos. El sacerdote es el que acompaña a la comunidad. Los Apóstoles fueron los primeros sacerdotes, llamados por Jesús, y desde entonces, muchos miles de cristianos han escuchado la misma llamada a servir a la Iglesia, manifestando cómo Dios nos quiere y nos llama a ser sus hijos y amigos.
Los seminaristas nos dicen que “si eres cristiano es porque Dios te quiere y cuenta contigo. La llamada de Jesús la puedes sentir siendo niño, joven o adulto, universitario o trabajador. Lo importante es descubrir que Jesús cuenta contigo y te llama para ir a los demás en su nombre. Presta atención a la llamada de Jesús y responde con un Sí grande; eso es creer en Él y sentirse amigo suyo. Te has preguntado alguna vez: ¿por qué no ser sacerdote?”
El Seminario de Albacete está para ayudar a descubrir dicha llamada y formar a los futuros sacerdotes, como a Juan y Fernando, como a los seminaristas que actualmente están formándose.