Con motivo de 19 de Marzo, solemnidad de San José. La Iglesia celebra el Día del Seminario, una jornada para descubrir cómo Dios sigue llamando a jóvenes para reflejar en medio del mundo, con su testimonio de vida (palabras y obras) el Rostro de Jesucristo. Es una oportunidad para poner rostro a estos jóvenes (Juan, recientemente ordenado Diácono y que realiza estudios en Roma, Fernando, José, Luis Alfredo, Antonio, José Juan, Carlos). Estos días están visitando colegios y parroquias de nuestra Diócesis para mostrar cómo Dios nos ama y nos invita a seguirle.

Todos tenemos una vocación. Dios ha puesto en nuestras manos un plan para ser feliz y para hacer feliz a otros, porque el Amor con Amor se paga… Sólo nos toca descubrirla y vivirla con fidelidad.

El lema de este año es PASIÓN POR EL EVANGELIO. La pasión es un movimiento del alma, una exaltación de nuestro ser, que surge espontáneamente, sin que medie determinación alguna por parte de quien es presa de ella. Es un elemento fundamental de la experiencia del amor, aunque esta no se agota en la pasión. La pasión embruja, hechiza, desinstala de la realidad habitual para hacer entrar a quien posee en una dimensión distinta, en otro orden de realidad. Es la condición indispensable del enamoramiento. Pensar en el sacerdote es pensar en una persona enamorada y que transmite ese Amor con su vida: Jesucristo.

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