[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]E[/fusion_dropcap]n el Día de la Iglesia Diocesana nos reconocemos como miembros de una gran familia, la de los hijos de Dios, en la que participamos y colaboramos. El lema del Día de la Iglesia Diocesana de este año es: «Sin ti no hay presente. Contigo hay futuro» y es una llamada personal a cada uno de nosotros para nuestra participación en la vida de nuestra parroquia y de la diócesis de Albacete. Pertenecer a la Iglesia es un regalo que forma la comunidad, esta comunidad.

Desde el bautismo, estamos llamados a participar más en la realidad de la Iglesia, especialmente la que más cerca tenemos: nuestra parroquia. El Día de la Iglesia Diocesana nos ayuda a ser cada día más conscientes de que pertenecer a la familia de los hijos de Dios nos implica íntimamente en su situación y también en la dirección en la que crece. De la misma manera que no nos desentendemos de nuestra familia humana, de sus necesidades, de su historia, de su situación, tampoco nos desentendemos de nuestra familia que es la Iglesia en nuestra parroquia y nuestra diócesis.

Como explica nuestro obispo don Ángel Fernández en la carta que nos dirige a todos en la publicación Nuestra Iglesiaen este día: “queremos ofrecer a todos, sin ningún tipo de imposición, la alegría del Evangelio, como un don que también nosotros hemos recibido. El tesoro, lleno de amor, del Evangelio es capaz de cambiar el corazón del hombre y el mundo”. También “es fundamental que no creamos que nuestra fe se vive solo interiormente, sino saber que la Iglesia es visible y está en medio de este mundo mostrando su fe y su identidad”.

En este Día se nos invita a colaborar: «con tu tiempo, con tus cualidades, con tu colaboración económica y con tu oración».

La acción de la Iglesia, también en nuestra Diócesis y desde nuestras parroquias, abarca una gran variedad de ámbitos: enfermos y mayores, catequesis de niños, jóvenes y adultos, multitud de actividades desde Cáritas y Manos Unidas, mantenimiento y restauración del patrimonio religioso; atención a drogodependientes, personas sin hogar, etc. Todo poniendo a la persona en el centro.

Según el estado de ingresos y gastos 2018, la diócesis de Albacete ingresó más de 7 millones de euros. De ellos, más de 2,5 millones fueron aportaciones de los fieles mediante colectas, suscripciones, donativos y limosnas y colectas para instituciones de la Iglesia, mientras que el dinero percibido a través del Fondo Común Interdiocesano, al que se destina la asignación tributaria, fue de 2,6 millones de euros.

En el capítulo de gastos ordinarios destacan las acciones pastorales y asistenciales, a las que se dedicaron más de 2,3 millones de euros. También se destinaron casi 2 millones de euros a retribuciones, fundamentalmente de sacerdotes y religiosas y más de 2,8 millones de euros a conservación y reparación de parroquias y otros edificios.

Gracias a ello, se puede sostener la actividad de la Diócesis. En el año 2018, en las 194 parroquias de Albacete, se celebraron 2.134 Bautizos, 2.641 Primeras Comuniones, 1.010 Confirmaciones y 451 Matrimonios. Fueron posibles con el trabajo incansable de 147 sacerdotes, 180 religiosos, 15 diáconos permanentes y 1.252 catequistas.

En el campo educativo la diócesis de Albacete cuenta con 16 centros católicos y, en el cultural, con 77 bienes inmuebles de interés cultural.

En el ámbito asistencial, a través de los 96 centros sociales y asistenciales de la diócesis, en 2018 fueron atendidas 36.263 personas, de las cuales 7580 eran mayores, enfermos crónicos y personas con discapacidad. Además, la diócesis cuenta con 1.408 voluntarios de Cáritas, de acuerdo con la memoria de la entidad, y tiene 7 proyectos de cooperación al desarrollo en el mundo, según la memoria de Manos Unidas.

El Día de la Iglesia Diocesana es, además, ocasión para convocar a los fieles a dar una aportación económica periódica, para que las parroquias y la Diócesis sigan realizando sus actividades. Las donaciones a la Iglesia son deducibles hasta en un 75% al realizar la declaración de la renta, tanto para las personas físicas como jurídicas». Además, se puede colaborar en las colectas del próximo fin de semana.

Monseñor Fernández termina su carta agradeciendo la generosidad de tantos que ofrecéis vuestra persona, vuestro tiempo y vuestra ayuda económica para revitalizar la vida y el mantenimiento de nuestra Iglesia.