19 de julio de 2013
|
53
Visitas: 53
Nos habíamos quedado en Cochabamba. Allí volvemos a estar con nuestra paisana y misionera Mª Carmen Gil que está en la comunidad de las Misioneras de Cristo Jesús en Valle Hermoso. Allí compartimos con todas ellas, un encanto de mujeres. Disfrutamos de todos los momentos que hemos compartido juntos. Nos han tratado fenomenal.
Por la mañana hay que madrugar para ir al colegio concertado Stefano Hotellier, donde es directoral Mª Carmen Gil. Los chavales empiezan a acudir y poco a poco el colegio se va llenando de niños. Conocemos al personal del colegio, a los profesores, a los padres… Conversamos con todos ellos y nos acogen de una manera que nos quedamos emocionados. En el centro también trabajan las Escolapias.
Visitamos las clases. Cuatro y los dos Kínder (infantil). Una gozada. La acogida es sobrecogedora, nos cuentan como viven y nosotros les contamos lo que hacemos en España y cómo viven los niños españoles. Nos cantan alguna canción. Mª Jesús como es habitual nos acompaña en todo momento.
Visitamos las instalaciones, despachos, aulas, sala de uso múltiples, patios, oratorio, sala de audiovisuales,… y vemos que la ayuda mandada desde la parroquia de Las Angustias y Peñas ha llegado y se ha multiplicado. Está bien empleada y está ayudando mucho.
Es el momento de conversar, alrededor de la mesa hablamos con padres, profesores y miembros del equipo docente. Cambiamos impresiones. Después tres niños del colegio se acercan y en nombre de todo el colegio nos agradecen la visita. Las lágrimas de emoción han hecho acto de presencia a lo largo de la mañana.
Es el momento de dejar el colegio y a Mª Carmen Gil en su trabajo y disfrutar de las últimas horas en Cochabamba. Nos pasamos por la Cancha y hacemos algunos compras para el museo diocesano de misiones y algún compromiso por España.
Llega la comida y es momento de celebrar el santo de las Cármenes, tres misioneras festejan día. La comunidad de Rumicerco y Valle Hermoso compartimos mesa y mantel en este día.
Por la tarde último paseo por la ciudad de Cochabamba. todo huele a nostalgia y despedida.
Es el momento de la marcha y parece que hay retraso, como no cambien mucho las cosas igual perdemos la conexión y perderemos el vuelo de regreso. Hay nervios. tenemos muchas cosas pendientes en España a la vuelta y la tentación está en nosotros. seguir disfrutando de Bolivia y sus gente y de esta experiencia misionera y volver a la viña renovados.
Son horas de tensión. Al final corre por aquí y por allá volvemos a España en hora pero sin maletas. Ya se sabe, aprender a evangelizar ligeros de equipaje.
Nuestra última palabra es Gracias:
a las Misioneras de Cristo Jesús por su acogida y testimonio
a Bolivia por su apertura y bondad
a Dios por esa oportunidad
Y… a vosotros, por vuestra cercanía y oración. Se ha notado.
El curso continuará y el año que viene volveremos a ofertar a los jóvenes de Albacete una oportunidad de experiencia misionera en el verano. Durante el curso será la formación. Miguel ha venido contento, muy contento diría yo, ha vivido una experiencia para repetir, los joséjoaquines no se quedan atrás.