17 de julio de 2013
|
170
Visitas: 170
Las pocas horas que nos quedaban en Yucumo las hemos aprovechado al máximo. Llega el fin de semana y la actividad parroquial se incrementa. Nos dividimos en dos grupos para el sábado. José J. Martínez, Miguel y Esther van a El Palmar donde celebraban la Eucaristía con la comunidad. Allí comparten con las Hermanas Carmelitas Misioneras, una comunidad que trabaja en este pueblo. Después de la celebración les invitan alrededor de la mesa a compartir juntos.
El grupo segundo está formado por Belén, Mª Jesús y José J. Tárraga participan en la misa de recepción de una nueva Charanga en Yucumo: la Chacarera. Después de la eucaristía disfrutamos de los bailes y la fiesta.
Durante nuestra estancia hemos probado el Majadito, Sonso y Masaco. Todo buenísimo. Las Misioneras De Cristo Jesús en Yucumo y nuestra paisana Belén se han portado fenomenal.
Amanece en Yucumo, es domingo. José J. Martínez junto con Belén y María Jesús van a La Embocada para celebrar la eucaristía y bautizar a siete nuevos miembros de la comunidad cristiana. Visitan a los ancianos y enfermos y les dan la comunión. La Embocada es una comunidad sencilla y acogedora.
Miguel en la misa de la mañana arranca los aplausos de la comunidad parroquial. Transmite su testimonio y les anima a seguir participando. A los jóvenes les lanza la invitación a que se apunten al coro. La misa a sido muy participativa. A la gente se le ve animada. Al finalizar algunos se acercan a pedir consejo al Padrecito y a compartir sus vivencias. Las espléndidas monaguillas se apuntan a la misa de la noche y así algunos más.
A la tarde toca ir a casa de Dª Ignacia, gracias a la ayuda de Albacete tiene casa. Recién terminada es el momento de bendecirla. Allí están sus vecinas y amigas, la casa adornada con globos. Ella está contenta. Ahora por fin tendrá un pequeño hogar.
Cae la tarde en Yucumo, es momento de sacar las linternas e ir a la parroquia a celebrar la misa de la noche. El grupo misionera está unido. Se ha formada un gran coro y la celebración está muy animada. Las monaguillas no fallan. Es momento de dar las gracias por la acogida y desearnos todos seguir unidos en la oración.
Ultima noche en Yucumo. Mañana habrá que madrugar y marchar otra vez de camino. Con Belén ya hemos quedado vernos en Albacete y visitar nuestras comunidades.
Hemos llegado de Yucumo a Cochabamba. Esto huele a despedida.