15 de marzo de 2015

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«Hemos reído, llorado… ha estado genial» comenta Alberto al salir del concierto. Éste puede ser el resumen de los dos conciertos que el cura cantautor Toño Casado ha tenido en Albacete.

La mañana del viernes prometía, el Auditorio Municipal de la capital manchega estaba a rebosar; niños y jóvenes de colegios e institutos vivían los momentos previos del concierto con gran expectación. El ambiente era fenomenal. Y Toño Casado no defraudó. Compartió su testimonio de vida, hizo orar a los cientos de adolescentes y a vibrar con la alegría de ser cristiano y de conocer a Jesús. El obispo de Albacete, D. Ciriaco Benavente, no faltó a la cita y se sumó a la fiesta.

Pero la delegación diocesana de juventud de Albacete, organizadora de los conciertos, quería más. La presencia en la capital del autor del musical 33 no podía quedarse en un llenazo de concierto para los colegios sino que había que compartir la fe y la música con el público en general. Y por la tarde otro concierto. Esta vez había que decidir entre el repertorio de bar o de iglesia. Y Albacete enmudecía. Estaba expectante.

Toño Casado se ganaba al público con cada canción de su nuevo disco «Vivo». Vivencias que llegaban al alma. Historias diarias contadas con mirada humana y amor divino. Esa mirada y amor que tenía Jesús de Nazaret. Canciones que tratan de temas tan diversos como el amor, las rupturas, la prostitución, la imagen o la propia vocación. Aquí vino la risa, la lágrima, la esperanza, los sentimientos que trae cada día de la vida. Porque la música de Toño Casado es así… la vida hecha música.

Albacete y lo mejor de esta tierra, su gente, disfrutaban de la presencia de Toño Casado… y no faltaron las fotos, el diálogo, y el compartir un rato de charla.

Un taburete, una guitarra, y una botella de agua… dan para mucho. Para evangelizar, para disfrutar, para reír, bailar, llorar,… El concierto de Toño Casado en Albacete pasará al recuerdo de muchos como un día agradable, inolvidable… esos días marcados en la memoria donde uno sabe que estuvo con alguien que transmite la alegría de una buena noticia.