11 de octubre de 2014
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Las organizaciones católicas de cooperación –Cáritas, Justicia y Paz, Manos Unidas y Redes– y las congregaciones religiosas (CONFER) se suman a los actos con motivo de la Semana de Lucha contra la Pobreza 2014, que se enmarca en la Campaña «Una sola familia humana, alimentos para todos».
Reclaman a los poderes públicos que no abandonen a su suerte a las personas y comunidades que más sufren en el mundo, que cumplan los compromisos adquiridos en cooperación internacional y que lideren la aplicación de políticas en defensa de los derechos humanos y la solidaridad. También recuerdan que más de 800 millones de personas sufren hambre crónica y desnutrición en todo el mundo. Una situación, aseguran, que no se debe a una producción insuficiente de alimentos, sino a las consecuencias derivadas del cambio climático, la expansión de los biocombustibles, el acaparamiento de tierras o la especulación alimentaria, que hacen que compromisos internacionales como los Objetivos de Desarrollo del Milenio, los protocolos de Derechos Humanos, la Carta de las Naciones Unidas o el Protocolo de Kyoto se sigan incumpliendo.
Sobre algunos de estos aspectos hablará el próximo miércoles, 15 de octubre, el coordinador de Campañas y Redes en Manos Unidas Marco Gordillo, miembro de la Junta de Gobierno de la CONGDE. A través de la ponencia «El desafío del hambre. La seguridad alimentaria en nuestro mundo globalizado», hará hincapié en el mensaje de que el problema del hambre es un problema global, relacionado con nuestros sistemas de producción y consumo de alimentos. Gordillo apela a la responsabilidad de todos de actuar y adquirir hábitos que favorezcan que, por fin, se pueda acabar con el hambre como problema. «Si queremos que haya alimentos para todos es necesario reconocernos como una sola familia humana».
La ponencia de Marco Gordillo, de entrada libre, tendrá lugar el miércoles, 15 de octubre, a las 19.30, en el Salón de Actos del Centro Cultural CCM.