14 de octubre de 2018
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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]E[/fusion_dropcap]l Sínodo de los obispos sobre los jóvenes (Vaticano, del 3 al 28 de octubre) ha concluido su primera fase. Después de un análisis general, comienzan las reuniones en círculos menores y por grupos lingüísticos, para abordar aspectos comunes y las particularidades por continente.
El responsable de Pastoral de Juventud de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Mons. Carlos Escribano Subías, participa por primera vez en un Sínodo. Después de una semana “de trabajo intenso”, cuenta sus impresiones como padre sinodal. Estos días, señala, se debaten en profundidad temas fundamentales que van a iluminar la Pastoral Juvenil en España y en todo el mundo.
También se cuestiona al obispo de Calahorra y la Calzada-Logroño sobre cuál es el punto de vista que ilumina la Pastoral de la Juventud en España. En este sentido señala que el trabajo se está realizando en una triple acción: primer anuncio, acompañamiento, e itinerarios de fe.
Representación de la CEE en el Sínodo
Además de Mons. Escribano, participan como padres sinodales en representación de la CEE, los cardenales Ricardo Blázquez Pérez, arzobispo de Valladolid y presidente de la CEE y el cardenal Juan José Omella Omella, arzobispo de Barcelona. El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro Sierra, asiste como miembro del Consejo Ordinario.
En el elenco de los Padres Sinodales se encuentran otros tres españoles: entre los prefectos de dicasterios de la Curia romana, el cardenal Luis Francisco Ladaria Ferrer, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. Por elección pontificia, el cardenal José Luis Lacunza Maestrojuán, O.A.R., obispo de David (Panamá). Además, de Mons. José Luis Mumbiela, obispo de Almaty (Kazajstán), en representación de la Conferencia Episcopal de este país.