22 de marzo de 2017
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[fusion_dropcap color="var(--awb-color2)" class="fusion-content-tb-dropcap"]E[/fusion_dropcap]l Obispo de Albacete, Ciriaco Benavente Mateos, ha celebrado esta mañana sus bodas de plata episcopales en la Santa Iglesia Catedral de Albacete con una Eucaristía de Acción de Gracias por estos veinticinco años. Ha estado acompañado por todos los Obispos de la provincia eclesiástica de Toledo así como por el Obispo de Jaén, el de Alicante y el de Coria-Cáceres, diócesis donde recibió la ordenación y comenzó su ministerio apostólico. Su diócesis de origen, Plasencia, estuvo representada por el actual administrador diocesano. Otro de los prelados presentes fue Victorio Oliver Domingo, Obispo emérito de Alicante y anterior Obispo de Albacete. Además participaron en la celebración más de cien sacerdotes y un nutrido grupo de fieles que junto a los familiares de Ciriaco llenaron el templo catedralicio.
En la homilía, tras hacer un emotivo recuerdo a sus padres, ha hecho, a ejemplo de María, su propio magníficat. Donde ha resaltado dos palabras: Gratitud, por el amor de Dios que verdaderamente sintió cuando le comunicaron que iba a ser ordenado Obispo. Y Gracias: “A Dios que me eligió, a Jesús que me llamó y al Espíritu Santo que me he ido capacitando”.
También ha dado gracias por los Obispos que tuvo antes de ser ordenado y por todos los sacerdotes que han trabajado pastoralmente con él tanto en Coria-Cáceres como Albacete de los que “he recibido su confianza y generosidad”. “Doy gracias a Dios por todo lo vivido estos años”. Dentro de la Conferencia Episcopal Española -según ha expresado- siempre se ha sentido acogido.
“Me siento feliz, aunque está felicidad no está reñida con la Cruz”. Además “pido disculpas por todos mis errores y omisiones”.
Para finalizar ha pedido la intersección de la Virgen María. A la que bajo distintas advocaciones ha ido encomendando día a día su ministerio. Con “revive el carisma un día recibido por la imposición de manos” concluyó su predicación. Sus palabras calaron en los fieles, lo que propició que todos los asistentes rompieran en un cariñoso aplauso, que se volvería a repetir al terminar la celebración. Y es que la emoción y el agradecimiento estuvieron muy presentes en todos los instantes.
En el momento de Acción Gracias, el Vicario General de la Diócesis de Albacete, Luis Enrique Martínez ha leído las cartas de felicitación recibidas de la Conferencia Episcopal Española y de la Santa Sede, medio por el cual el papa Francisco se ha hecho presente en la celebración.
En la Eucaristía ha participado el coro de la parroquia de Ntra. Sra. de Fátima de Albacete que ha contribuido con sus cantos al tono festivo y alegre de toda la celebración.