24 de mayo de 2009
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El día 14 de junio celebraremos el Corpus Christi; es el Día de la Caridad. La campaña institucional de Cáritas para los años 2008 a 2010 tiene como lema “Una sociedad con valores es una sociedad con futuro”.
La reflexión que desde Cáritas se brinda a todos nuestros grupos y por tanto a nuestras comunidades parroquiales es que los cristianos tenemos que participar e impulsar un cambio social basado en valores, no sólo en tener sino en ser. Todos nos hemos hecho eco alguna vez de comentarios por el estilo de “así no se puede vivir”, “nos falta humanidad”, “cada vez hay más gente que vive peor”… Creo que somos conscientes de que nuestra vida está formada por valores auténticos que nos hacen ser personas y por los que debemos apostar, hablamos de la comunión frente al individualismo que nos hace olvidar al otro, de la participación frente a la insolidaridad porque somos dignos de ser escuchados y de participar para ser corresponsables en nuestra tarea. Hablamos de diversidad frente a uniformidad pues cada persona es única e irrepetible, y también hablamos de gratuidad frente al egoísmo en una sociedad mercantil en la que todo tiene un precio.
Estos son los valores que Cáritas propone para desarrollar y trabajar en estos cuatro momentos antes mencionados. Todos ellos están sustentados en un convencimiento claro y firme, es la apuesta por la persona como criaturas de Dios y protagonista de la vida. Es por esto que en el día del Corpus, Cáritas hace una opción clara por el hombre como reconocimiento a la obra de Dios. Jesucristo sale a nuestras calles, se nos da y se acerca a nosotros, y su presencia nos está recordando permanentemente cuál es su mandamiento: “Amaos los unos a los otros como yo os he amado”. Creo que está muy claro, y que el Corpus es una excelente ocasión de ofrecer al Señor nuestra acción transformadora de esta sociedad para que se instale y se haga presente su Amor.
El Día Nacional de Caridad no es solamente el día de la colecta de Cáritas como signo de compartir los bienes con los más empobrecidos: es también un día para presentar al Señor nuestro quehacer y trabajo para lograr una sociedad mejor en la que todos quepamos. Esta tarea la vamos a concretar en tres momentos previos al día del Corpus, y que proponemos que se realicen en toda la diócesis como signo de comunión y de comunidad fraterna.
Para esta semana, se propone realizar un Día sin Prisas en el que nos cultivemos como personas: supone cambiar de ritmo, descansar y estar más tranquilos, podemos disfrutar de un paseo contemplando la naturaleza, de la lectura de un libro, de escuchar música… Cada uno sabe lo que le proporciona tranquilidad y le hace sentirse bien consigo mismo. Dios nos quiere como personas y quiere que estemos a gusto, vamos a intentarlo.